Una firme versión de Bada Huesca brinda a la afición la segunda victoria en casa (37-31)

Los altoaragoneses vencieron en la mañana de este domingo a Puente Genil Ángel Ximenez

Adrián Mora
Periodista
27 de Noviembre de 2022
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El jugador de Bada Huesca Pere Arnau se eleva para lanzar ante la mirada rival. Foto: Andrey Sapizhak
El jugador de Bada Huesca Pere Arnau se eleva para lanzar ante la mirada rival. Foto: Andrey Sapizhak

Ficha técnica

Bada Huesca: Arguillas, Terçariol (p.s.), Montoya (6), Carmona (3), Adrià Pérez (6), Mosquera (1), Ian Moya (1), Suárez (2), Pere Arnau (4), Dija (8), Rodrigo Benites (1), Gucek, Frank Cordiés (1), Miguel Malo (3), Pepe Floris y Hackbarth (1).

Puente Genil Ángel Ximenez: De Hita, Henrik (1), Estepa (1), Gonçalo Filipe (2), Pomeranz (2), Arsenashvili (1), Tua (3), Javier García (6), Javier Muñoz (5), Jiménez (4), Cuenca, Andrei (5), Martín Nicolás (1), Cabello, Da Silva.

Parciales: 3-3, 7-5, 9-7, 12-10, 16-11, 18-14 al descanso. 22-17, 24-20, 27-22, 32-27, 33-30, 37-31.

Árbitros: Jordi Ausás y Miquel Florenza

Al fin. Bada Huesca logró su ansiada segunda victoria en casa (37-31), un premio a la afición que respondió en una mañana tan importante. Tan perseguida como satisfactoria, los altoaragoneses consiguieron una victoria ante Puente Genil Ángel Ximenez para despojarse de los fantasmas del pasado. Bada Huesca tenía una nueva oportunidad en el 40x20 del Palacio de los Deportes tras el regusto amargo que dejó la derrota ante Benidorm de hace una semana en el mismo escenario. Buscaba y reclamaba "paciencia" José Nolasco, el técnico de Bada Huesca, hace siete días y sus pupilos la encontraron en el choque matinal de este domingo ante una buena entrada.

Partido muy parejo en los primeros compases con el marcador igualado a pesar de que los de Nolasco cogieron ventaja desde el primer segundo. Pere Arnau inauguró el marcador con un doblete para él. Mientras tantos, Puente Genil lo intentaba a base de disparos desde los nueve metros. Se puso tres arriba Bada en un periodo en el que aprovechó varios fallos en ataque de los visitantes, pero aún así Arguillas no lograba echar el cierre. Dija mostró una versión muy fina y acertada desde los siete metros.

Nolasco dio entrada en pista a Cordiés, Mosquera y Malo. Garra y poderío al servicio del equipo que hizo mantener la renta hasta el descanso y que no se podía permitir el lujo de dejarse atrapar. Puente Genil no cerraba la puerta trasera -ni en ataque ni en defensa- y Hackbarth lo aprovechó para colarse y poner el 17-11 a menos de cinco minutos para el descanso. De ahí al final, tan solo un tanto de los altoaragoneses y tres de los cordobeses para enfilar el camino de vestuarios 18-14.

Dos minutos para Carmona, Bada en inferioridad y varios desaciertos arriba invitaron a Puente Genil a recortar distancias. Para más inri Dija fallaba desde los siete metros. Terçariol daba vida a los suyos con una doble parada y alentaba a la grada. "¡Huesca, Huesca!" cantaba el Palacio. Pero hubo más firmeza que otros días, o por lo menos no temblaron las piernas. Esa "paciencia" que pedía Nolasco se dejó ver en un amago de contraataque que frenó en seco Hackbarth y que tanto el banquillo como el Palacio celebró con un aplauso.

La ventaja era de cinco justo antes de afrontar los últimos diez minutos y la supo mantener casi hasta el final. El Palacio se vino abajo con cada gol y cada parada de Terçariol, inmenso bajo los palos. El aroma, a la hora del vermú, era agradable. El hambre por ganar apareció más que nunca en la parroquia local y los de Nolasco sumaron una victoria de mucho peso en una mañana redonda.

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