Tadej Pogacar ha caminado solo hacia la gloria en Zúrich. No le hace falta nadie más. Da igual quién se oponga en su camino, que lo barre por la vía rápida. El esloveno se ha alzado con el título mundial de ciclismo en ruta por primera vez en su carrera después de atacar a 100 kilómetros de meta, soltando por sorpresa a Evenepoel y Van der Poel. Nadie esperaba un ataque tan pronto. Sólo él. Giro de Italia, Tour de Francia y campeonato del mundo para Pogacar en un mismo año.
Por la parte española, el día no ha empezado bien, pues Mikel Landa tenía que abandonar. "Se le ha caído encima un corredor y tenía mucho dolor", explicaba Pascual Momparler, seleccionador nacional. Pello Bilbao también se fue al suelo aunque pudo volver al pelotón, pero después, y causa de los dolores, abandonaba la carrera.
Pablo Castrillo ha probado fortuna y movía la carrera a 129 kilómetros de meta, pero el equipo esloveno no le ha permitido coger ventaja. El jaqués se ha mostrado muy combativo a pocos días de anunciar su nuevo destino, que seguramente será Movistar tras las últimas negociaciones. El mejor español ha sido Enric Mas (8º).