Una pandemia, una guerra, una crisis energética, una inflación desorbitada… Todo nuestro sistema se tambalea. Vivimos momentos de gran incertidumbre que nos señalan un camino en el que debemos actuar con gran responsabilidad acompañando a las personas en su itinerario de vida como siempre lo hemos hecho. Este compromiso debe ir más allá de nuestro lugar de trabajo, más que nunca necesitamos estar junto a quienes defienden los derechos de las personas más vulnerables.
En España viven más de 500.000 personas extranjeras en situación administrativa irregular, son parte de nuestra sociedad y desempeñan trabajos esenciales, pero no pueden alquilar un piso, ni firmar un contrato o tener una tarjeta sanitaria. Se les dice que son esenciales, pero carecen de los derechos más básicos por eso nuestro Colegio se suma a esta Iniciativa Legislativa Popular, un proceso que cuando reúna 500 mil firmas logrará que la propuesta de regularización extraordinaria de personas migrantes se debata en el Congreso de los Diputados. Para ello, tu firma es esencial.
Hoy es el día Internacional de la Educación Social y reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la profesión, con la denuncia de la precariedad en la que vivimos muchos de nosotros y nosotras, con la denuncia del intrusismo profesional, con la lucha contra la violencia machista, contra el racismo o la xenofobia y con la lucha por un mundo ecológicamente sostenible.
Nuestro colegio va a continuar trabajando de la mano de las administraciones públicas, de las entidades sociales, de los sindicatos, de los educadores y educadoras sociales de todos los ámbitos para construir juntas un escenario de justicia e igualdad. Necesitamos propuestas y presupuestos que estén a la altura del momento que nos está tocando vivir, presupuestos que se abstengan de recortar en lo esencial y necesitamos ver y sentir una voluntad política clara de apostar por las personas que más lo necesitan
Nos sumamos a la reflexión que desde nuestro Consejo General se propone para el día de hoy, reflexión sobre la dimensión ética de nuestra profesión y de nuestro código deontológico insistiendo en la importancia de este como documento orientador en los conflictos éticos asociados a la intervención socio-educativa.
Necesitamos el respaldo y compromiso de nuestra universidad en el desarrollo de esta profesión. Los estudios que la acreditan académicamente llevan treinta años implantados en las Facultades de Educación de todo el Estado, por lo que urge la puesta en marcha en Aragón. La Educación Social es un Derecho de la Ciudadanía y como tal correspondería a las Administraciones Públicas facilitar su cumplimiento como tal, estableciendo todas las medidas necesarias. El Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Aragón ha recorrido un largo y arduo camino no exento de dificultades para conseguir que la Educación Social estuviera presente en la Universidad de Zaragoza. Las ofertas de empleo se multiplican y las dificultades para encontrar Educadoras y Educadores Sociales ha hecho que nuestro trabajo se precarice y empeore la atención e intervención dirigida a los colectivos más vulnerables al ser sustituidas por otros perfiles profesionales diferentes fomentando así el intrusismo profesional.
Precisamente esta semana el Instituto Aragonés de la Juventud ha amortizado una plaza de Educador/a Social y al mismo tiempo ha creado otra plaza de técnico de gestión ¿cómo debe entender nuestro Colegio esta mala praxis en una administración pública?
Ante la vulneración de derechos reaccionamos. Frente a la Administración Pública con recursos, frente a quienes dicen ser educadores y educadoras sociales y además sin colegiación con denuncias. No vamos a permitir el intrusismo profesional ni la precarización de empleo y salarios.
Hoy ponemos en marcha una campaña dirigida a la Universidad de Zaragoza “Educación Social en la Universidad” con diferentes acciones que iremos presentando y que iniciamos hoy con una recogida de firmas que apoye la incorporación del Grado de Educación Social en la Universidad de nuestra Comunidad Autónoma.