El 79,8 % de los oscenses consideran que la ciudad estará igual o peor en diez años, según refleja el Barómetro Oscense de la Plataforma Huesca Suena que este jueves ha explicado su vicepresidenta, Loreto Bermúdez de Castro, en la librería experiencial de Santos Ochoa con presencia de candidatos a la Alcaldía de Huesca como Lorena Orduna (PP), Guillermo Boix (Podemos) y Pilar Callén (Cambiar Huesca) junto a directivos del movimiento de la sociedad civil. Más de 1.400 personas han participado en la segunda edición de estas encuesta que sirve para ratificar las reivindicaciones, generar nuevas y coger el pulso ciudadano.
Loreto Bermúdez de Castro ha explicado todos los parámetros y las conclusiones. "Continuamos siendo pesimistas con el futuro de la ciudad, pero tenemos relativamente claro cómo cambiar esto. Los oscenses tenemos relativamente claro lo que necesitamos para darle la vuelta a ese futuro peor. Queremos más empresa, más trabajo, más comercio, una ciudad abierta al turismo, mejor organizada, bien comunicada y que se aproveche de su ubicación. Una ciudad más dinámica pero con un plan que nos permita aprovechar sus grandes atractivos. Para diseñar este plan, es importantísimo conocer las debilidades o áreas de mejora, pero, sobre todo, las fortalezas que detectan quienes más la conocen: sus habitantes. Estas fortalezas pueden y deben ser parte importante del posicionamiento de la ciudad, y ser polo de atracción para todo aquello que deseamos, para la industria, para empresas, para crecer en habitantes. Y aunque es evidente que las instituciones y los gobernantes tienen parte de responsabilidad y se les debe reclamar y exigir que promuevan estos cambios, no podemos olvidar que cada ciudadano puede ser el mejor agente de desarrollo para la ciudad. Así que entre todos podemos aportar cambios para que esto sea una realidad".

El Barómetro refleja la opinión de los participantes en este cuestionario, que sostienen en un 72 % que lo mejor de Huesca es la calidad de vida (concebida como el sentido de comunidad por las redes familiares y sociales que coloca a la ciudad entre las cinco más óptimas de España según DKV), el 21,3 % el empresariado y el 4,4 la seguridad. Por contra, consideran que falta ocio y oportunidades laborales. Los 180 residentes fuera que han respondido a la encuestas afirman que no vuelven por trabajo (48,6 %), por cuestiones personales (44,4) y por estudios (7).
En la percepción del futuro, el 79,8 % estima que en diez años Huesca estará igual o peor. Es curiosa la distribución por edades, y es que mientras los menores de 45 años son más pesimistas, los mayores consideran que hay una calidad de vida apreciable. Es el sesgo de la comodidad de las personas sin problemas económicos. Juventud, futuro y relevo generacional son cuestiones fatídicas para Huesca.
El 70,5 % de las respuestas indican que no hay oferta suficiente de empresas, mientras un 25 considera que no hay variedad y el 4,5 % que es suficiente. Se percibe la consideración de que las instituciones no hacen lo suficiente para la atracción de inversiones.
Una de las reivindicaciones nucleares de Huesca Suena, la inversión en una red de servicios de trenes de cercanías con Zaragoza, sale muy bien parada, y es que el 97,5 % contesta que es una oportunidad de desarrollo para la ciudad y que demanda, voluntad, tiempo y dinero. En 2021, el porcentaje era del 87,7 %.
Sectorialmente, el comercio se somete al escrutinio por el grupo de participación de esta actividad en Huesca Suena. El 60,8 % vislumbra que debe mejorar la oferta, el 8,8 % los horarios y el 7,5 la calidad. En Patrimonio y Turismo, se considera que está poco explotado en un 72,1 %, mientras el 54,6 % piensa que hay muchos atractivos que disfrutar y el 43,7 que son pocos.

En cuanto a la educación, en este segundo barómetro se centra en la formación no obligatoria al considerar que la obligatoria está bien cubierta. El 51 % apostaría por reforzar la Formación Profesional y el 39,4 % la universitaria. Eso sí, la FP es mayoritariamente respaldada por personas con más de 35 años (esto es, los padres) y la Universidad por el tramo entre 16 y 34 años.
ÁREAS DE MEJORA Y FORTALEZAS
El Barómetro Oscense desgrana con los participantes las áreas de mejora y las fortalezas. Entre las primeras, en respuestas que son abiertas y esto conduce a un grado de atomización, el 18 % habla de empresa, el 16 de comercio, el 15 de movilidad urbana, el 14 de ocio, el 11 de las instituciones, el 7 de vivienda, el 6,7 comunicaciones con defensa del transporte público, el 6 de la mentalidad poco autocrítica, y luego la hostelería y el turismo (se reconoce que hay una buena gastronomía pero no sale demasiado bien parado el sector).
El 58,8 % reclama más empresas y el 22,1 % específicamente más industrias entendidas como compañías que generen volúmenes importantes de trabajo.
En cuanto al comercio, aluden a la situación de los cosos, los locales vacíos, la necesidad de ayudas, la petición de más ofertas y la optimización de horarios, trato, variedad y modernización.
En materia de movilidad, la estrella es el carril-bici que se ve como un área de mejora desde el 52 %, y le siguen los aparcamientos, la convivencia con las bicicletas y los patines, y el transporte público pensado en una ciudad que crezca en horizontal y no en vertical.
Respecto a las fortalezas, el 25 % considera apropiados la cohesión social (acceso a los servicios, seguridad, convivencia, el carácter amable, el tercer sector, las redes familiares...), el 23 el tamaño de ciudad, el 15 la ubicación, el 13 el entorno (zonas verdes, conurbaciones), el 9 el patrimonio y la cultura y el 7 la gastronomía y el turismo. Son las inquietudes de "una ciudad con escala humana", ha concluido Loreto Bermúdez de Castro.