Extraordinaria novillada sin picadores de Toros de Guerrero (Fuentes de Ebro) la que ha echado este lunes en la Plaza de Toros de La Misericordia de Zaragoza, donde han hecho el paseíllo dos de los novilleros de la Escuela Taurina Oscense: Miguel Porta Miravé y Jorge Mallén. El zaragozano Roberto Martín ha abierto la puerta grande por la que ha salido a hombros con total merecimiento.
Porta Miravé y Mallén han estado bien ante sus lotes pero una vez más la espada ha jugado una mala pasada. Con ello, los trofeos se han ido al limbo y han dejado el lamento en el público, una gran parte desplazado desde Huesca para ver a sus pupilos.
Porta Miravé, que llegaba con la "ilusión" de torear en una plaza de renombre como es la de Zaragoza y con "muchas ganas" de hacer el "toreo que siento", ha abierto la tarde con Patinador, un novillo castaño de capa. En el segundo de su lote ha tenido delante a Lagunero. Aunque llegaba realmente "tranquilo" a la cita, sabedor de que "aquí si se hacen las cosas bien se valora", no ha tenido fortuna con la espada.
Por su parte, Jorge Mallén, que pisaba el albero con un capote de paseo en el porta la estampa de San Lorenzo, subrayaba pocos minutos antes de hacer el paseíllo que la tarde de este lunes suponía "todo para mí". El oscense ha lidiado a Sujeto, el segundo novillo de la tarde. En el quinto ha estoqueado a Pasacalle.