Guías de barrancos han superado con buena impresión una época estival que, a pesar de un deshielo anticipado y muy rápido, ha permitido mantener caudal para realizar los descensos en la mayoría de los cañones. La afluencia de público ha bajado con respecto al espectacular año pasado, pero se valora como buena.
Miguel Delgado, de Pirineos Blancos, explica que se apunta a una temporada “buena”. Aunque hay menos agua de la habitual en estas fechas, “en la zona del Pirineo los barrancos están bien, podemos seguir descendiéndolos”; quizá con menos caudal en Gloces y Furco, pero “están aguantando todos”.
Se refiere a que el deshielo llegó pronto y “fue muy rápido” en primavera y “hubo barrancos que a finales de junio y principios de julio se podían hacer cuando normalmente no es posible”.
La afluencia de público también ha sido alta sobre todo desde la segunda quincena de julio y agosto. “Tenemos un cliente muy fidelizado, principalmente familias en este mes”, y más parejas y amigos en septiembre, hasta cuando se prolonga la temporada dependiendo de las condiciones atmosféricas.
Desde Guías de Torla, Edu Giralt apunta a que en julio la situación era “como si ya fuera agosto y con la ola de calor desde mayo todo estaba muy seco”. Pero las fuertes tormentas que se registraron a principio de agosto “dejó unos barrancos más alegres”. Ahora la falta de agua está afectando a algunos, “pero otros barrancos tienen un caudal constante que va muy bien”.
Así, señala que, aunque con altibajos, “se ha podido trabajar todo” a lo largo del verano.
Desde la empresa Avalancha, José Luis Uguet, calcula que la afluencia de deportistas para realizar barrancos habrá descendido un 15 % en Guara respecto al pasado año, que fue excepcional. “Hemos trabajado bien, sin agobios, prometía más, pero no nos quejamos”, comenta.
La situación de los barrancos cuando “desde mayo no cae agua en condiciones” ha llevado a que “a algún cañón hayamos dejado de bajar por poca agua”. Cita Formiga como flojo de caudal, mientras que la Peonera, en el Alcanadre ha “aguantado bien” y el Río Vero, del que antes realizaban los 7 kilómetros, se ha limitado al Inferior.
Gorka Díaz de Corcuera, de la empresa Cara Sur, destaca que la temporada va bien, especialmente agosto. Mientras que el pasado año, la afluencia fue muy alta, este mes de julio “se ha notado que ha habido fiestas, festivales…”. Sin embargo, agosto “está siendo un buen mes”.
Díaz de Corcuera reconoce que “hay menos caudal”, pero recorren “los que tienen más y son más bonitos y la gente acaba muy contenta”.
Asimismo, recuerda que la regulación que existe sobre la actividad de los barrancos en Guara, con grupos máximos de 10 personal si no se hace rápel y de ocho cuando se incluye. “Y se dejan diez minutos entre grupo y grupo. Lo llevamos a rajatabla”, deja claro.