Agentes de la Policía Nacional del Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Canfranc, junto con agentes de la Policía del Aire y Fronteras de la Policía Nacional Francesa, han intensificado los controles policiales en los valles del Pirineo oscense para dar continuidad a las acciones que han desembocado en la Operación Turquesa IV organizada por Interpol contra el tráfico ilícito de personas y trata de seres humanos.
La unidad realiza diariamente controles móviles, controlando aquellas rutas de los pasos fronterizos de Aragón que pueden ser utilizadas por mafias para introducir inmigrantes ilegales en Europa. Fruto de estos controles, se han realizado dos intervenciones que han permitido la detención del conductor por delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El modus operandi utilizado por los arrestados consiste en la utilización de vehículos particulares, conducidos por ciudadanos con nacionalidad francesa, para cruzar la frontera, transportando a distintas personas en situación irregular. Asimismo se ha procedido a la detención de cinco viajeros transportados por estancia ilegal, y la Comisaría de Jaca tramita las diligencias policiales pertinentes.
El Grupo de Controles Móviles de la Unidad de Extranjería y Documentación de la Policía Nacional tiene entre sus competencias la lucha contra las redes de inmigración clandestina y trata de seres humanos, ejecutando controles móviles en las zonas transfronterizas de tal forma que la libre circulación y la supresión de las fronteras terrestres establecidas con la implantación del tratado de Schengen no suponga un detrimento en la seguridad pública.
LA OPERACIÓN DE INTERPOL
Agentes de la Policía Nacional han participado en un operativo internacional, desarrollado por Interpol, para identificar y desmantelar organizaciones criminales dedicadas al tráfico de migrantes y la trata de personas en todo el continente americano. La operación se ha saldado con la detención de 268 personas y la identificación de casi 10.000 migrantes irregulares. Además, los agentes rescataron a 130 víctimas de trata de personas sometidas a trabajo forzoso y explotación sexual.
En la operación “Turquesa IV”, llevada a cabo entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, los organismos policiales de 32 países, coordinados por la OIPC-INTERPOL, llevaron a cabo actuaciones contra redes delictivas dedicadas a la captación y favorecimiento de la inmigración ilegal y trata de seres humanos, prestando especial atención a las rutas utilizadas por estas mafias dentro del área geográfica del sur de América y del Caribe.
"La operación está permitiendo descubrir nuevas rutas y nuevas líneas de investigación que permitirán en el futuro seguir investigando esta actividad delictiva que genera a las mafias cantidades millonarias de dinero cada año"
En España la fase operativa ha sido coordinada por la Oficina Central Nacional de Interpol perteneciente a la División de Cooperación Internacional de la Policía Nacional. La operación se ha desarrollado en distintos puntos denominados calientes por parte de agentes pertenecientes a la Policía Nacional. El operativo ha permitido la desarticulación de dos grupos criminales. El primero de ellos dedicado al tráfico ilegal de migrantes con el uso de documentación falsificada cuyas víctimas eran originarias de Marruecos, único país participante en la operación “Turquesa III” del continente africano. El segundo operativo ha permitido la desarticulación de una red dedicada a la trata de seres humanos y tráfico de drogas. Esas operaciones han arrojado un balance final de 32 detenidos de distintas nacionalidades.
La Oficina SIRENE de la División de Cooperación Internacional ha coordinado los controles de vehículos y sus ocupantes en los pasos entre Portugal y Francia con España, donde se establecieron controles conjuntos, para la detección de inmigrantes irregulares, integrados por funcionarios de la Policía Nacional pertenecientes a los Centros de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) en colaboración con el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) de Portugal y la Policía Aduanera de Francia (PAF).
En el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas durante la fase operativa se ha prestado especial atención al control de los vuelos con origen en países sudamericanos, susceptibles de ser utilizados por los grupos criminales como ruta de introducción de inmigración ilegal en Europa. Por ello se estableció un HOT SPOT integrado por agentes especialistas en la lucha contra el tráfico y trata de personas pertenecientes de la Sección de Fronteras de la Comisaría del propio Aeropuerto de Madrid, apoyados en todo momento por funcionarios policiales de la OCN INTERPOL Madrid y del Grupo de Fronteras aéreas de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras. El balance en el aeropuerto madrileño ha sido de 40 personas detenidas, se han controlado un total de 283 vuelos con cerca de 83.000 pasajeros identificados y unas 165.000 consultas realizadas a las bases de datos de INTERPOL.
La Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en coordinación con las unidades territoriales de extranjería, ha llevado a cabo tres operaciones de investigación relacionadas con la trata de seres humanos y el tráfico ilícito de migrantes. Como resultado de estas tres operaciones se ha detenido a 17 personas y se ha conseguido liberar a 24 víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Estas operaciones, coordinadas por la OIPC-INTERPOL y a través de sus Oficinas Centrales Nacionales, han permitido a los países participantes descubrir nuevas rutas y nuevas líneas de investigación que permitirán en el futuro seguir investigando esta actividad delictiva que genera a las mafias cantidades millonarias de dinero cada año.