El Ayuntamiento de Huesca ha informado este lunes de que el agua suministrada desde Las Paulesas vuelve a ser apta para el consumo humano, tras haber superado los controles de calidad exigidos.
Desde el área de Servicios Generales se ha realizado un seguimiento continuo con análisis organolépticos dos veces por semana. Una vez estabilizados los parámetros, especialmente el nivel de cloro libre residual, se ha efectuado un análisis que ha confirmado que los valores microbiológicos son conformes a la norma, lo que permite levantar la restricción impuesta a finales de marzo.
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, emitió el 24 de marzo un bando municipal que advertía de que el agua procedente de esta red no era apta para el consumo, debido a la subida del nivel freático tras las intensas lluvias, lo que afectó a la eficacia del sistema de cloración del manantial de Las Paulesas.
Desde entonces, se ha mantenido el control técnico hasta asegurar que la calidad del agua cumple con los requisitos sanitarios y, una vez constatado el correcto funcionamiento del sistema de tratamiento, el Ayuntamiento ha procedido a notificar a los usuarios afectados que pueden retomar con normalidad el consumo de agua de la red.