Veintidós alumnos del curso Técnico Superior en Gestión Forestal y del Medio Natural del CPIPF Montearagón han llevado a cabo durante cuatro días prácticas de desbroce de matorral en un área acotada del término municipal de Hecho, en el Parque Natural de los Valles Occidentales. Esta acción, enmarcada dentro del proyecto Bio Pirineo, es fundamental para la gestión sostenible de la masa forestal del territorio.
El desbroce de matorral es una práctica clave para la recuperación de pastos y el mantenimiento de la biodiversidad. Gracias a esta intervención, se facilita el crecimiento de nuevas superficies de pasto, mejorando así la disponibilidad de alimento para el ganado y reduciendo el riesgo de incendios forestales. Este tipo de actuación permiten fomentar una gestión sostenible del monte, asegurando la convivencia entre la actividad ganadera y la conservación del entorno natural.
Estas prácticas han sido posibles gracias al acuerdo alcanzado entre el proyecto Bio Pirineo y el CPIPF Montearagón, a través del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), un convenio que "refuerza la apuesta por la formación de nuevas generaciones en técnicas de gestión forestal sostenible, asegurando que el conocimiento y las prácticas responsables continúen contribuyendo a la conservación y desarrollo del medio rural", explican.

El proyecto Bio Pirineo tiene como objetivo la recuperación y gestión sostenible de los ecosistemas de montaña, fomentando el equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza. En el marco del Parque Natural de los Valles Occidentales, se trabaja en la restauración del paisaje, la educación ambiental y la promoción de buenas prácticas en el territorio.
El proyecto está coordinado por Ecodes, Fundación Ecología y Desarrollo, en colaboración con el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la asociación eco-unión. BioPirineo cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea.
A través de este tipo de colaboraciones, BioPirineo sigue avanzando en su compromiso con la protección del patrimonio natural de los Pirineos, garantizando la sostenibilidad del territorio y su aprovechamiento responsable.