La capital altoaragonesa ha acogido una concentración organizada por la Plataforma Huesca por la Paz este jueves a las 20:00 horas en la Plaza de Navarra. Bajo el lema “¡No al gasto militar! ¡No a la guerra! ¡No en nuestro nombre!”, una treintena de personas ha mostrado su rechazo al aumento del gasto en defensa propuesto por la OTAN en su próxima cumbre del 24 y 25 de junio en La Haya.
Durante el acto se ha leído un manifiesto en el que se denuncia el aumento del gasto militar hasta el 5 % del PIB nacional. Según los convocantes, esta medida implicaría una reducción directa del gasto social –pensiones, sanidad, educación, cooperación–, afectando derechos fundamentales y debilitando el estado del bienestar.
La Plataforma ha alertado del impulso al negocio de la guerra y de la vulneración de los derechos humanos. “Las armas no resuelven conflictos –se fabrican para matar– y su producción responde a intereses económicos, no humanitarios”, se ha afirmado. El rearme de los Estados siempre ha traído guerras, sufrimiento y muerte, como demuestra la Historia.
El acto ha contado con el respaldo de la Plataforma Aragón por la Paz: Ni industria ni objetivo militar, integrada por más de cincuenta organizaciones, entre ellas Bienvenidos Refugiadxs Huesca. Este colectivo ha manifestado su firme rechazo a la industria armamentística en Aragón y ha subrayado que la sociedad aragonesa “demanda y merece otras prioridades”.

La carrera armamentística también tiene graves consecuencias medioambientales, han señalado, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, los restos tóxicos de las guerras que destruyen ecosistemas y biodiversidad, y el daño directo a espacios naturales utilizados como campos de entrenamiento militar.
Huesca por la Paz propone un modelo alternativo basado en la cooperación, el desarrollo comunitario y la acogida digna. En un contexto donde las autoridades locales impulsan nuevos cuarteles y regimientos, la plataforma apuesta por políticas que fomenten el diálogo, la educación, la sanidad y la seguridad basada en derechos sociales.
Uno de los momentos álgidos de la concentración fue el recuerdo a Palestina. Desde octubre de 2023, denuncian, el Estado de Israel ha intensificado una estrategia destructiva en Gaza que califican como genocidio, con más de 53.300 muertos y 121.000 personas heridas, según cifras conservadoras.

“¿Este es el tipo de sociedad que queremos construir?”, se ha preguntado la Plataforma, que exige al Gobierno de España, al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Huesca medidas concretas para frenar la militarización y priorizar las necesidades sociales.
Entre las exigencias planteadas están la reconversión de la industria militar hacia usos civiles, el aumento de la inversión en sanidad, educación, vivienda, cuidados y cooperación, la renuncia explícita a la violencia en la resolución de conflictos, y la acogida digna de personas refugiadas y migrantes.
La concentración ha concluido con un mensaje claro: “La guerra empieza donde se fabrican las armas, y Aragón no quiere ser el origen de ninguna”.
“¡No en nuestro nombre!” ha sido el grito unánime con el que se ha cerrado este acto por la paz.