Cuatro coches de la Policía Local de Huesca han procedido esta noche al registro del bar del Paseo Ramón y Cajal del que salió el pasado viernes el agresor de dos agentes policiales, uno de ellos de gravedad, y que tal y como hemos informado ha cometido cinco delitos en dos semanas: lesiones, atentado a la autoridad y quebrantamientos de órdenes de alejamiento de una menor de edad a la que también había agredido.
Que la autoridad judicial había dejado en libertad con cargos al agresor podemos dar fe porque este lunes estaba precisamente en el mismo establecimiento, con una tranquilidad absoluta, incluso encendiéndose un cigarro en presencia de los policías.
A las 20:45 horas, los cuatro vehículos policiales con más de diez agentes han irrumpido en la zona del bar que han registrado dentro de las atribuciones de la Ley de Seguridad Ciudadana en la prevención de actitudes que pudieran incurrir en faltas o delitos. Mientras varios de los agentes procedían a la identificación de distintas personas en el exterior de la cafetería, otros se han adentrado a las instalaciones para realizar un examen pormenorizado del interior en busca de cualquier elemento o sustancia que fuera susceptible de ser requisado o aprehendido.
En el exterior, decenas de personas observaban la escena con absoluta tranquilidad, sin inmutarse ante las acciones policiales. Absoluta calma que ha incluido también a los registrados.
La Policía Local ha actuado con una profesionalidad exquisita cacheando a diferentes individuos que miraban con actitud desafiante hacia los observadores periodísticos de la escena. En la identificación, los agentes han constatado que algunos de los registrados tienen un número variado de antecedentes penales. Se han detectado también utensilios para el consumo de sustancias estupefacientes. Además, en un caso constaba una averiguación de domicilio emitida por un juzgado.
En cuanto al establecimiento hostelero, hace dos meses pasó una inspección de sanidad sin que hubiera absolutamente ningún problema.