La comunidad educativa del colegio público de Chimillas, perteneciente al CRA Montearagón, ha denunciado este lunes el parón en las obras de ampliación del centro, comprometidas por el Ayuntamiento de Chimillas, la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y el Servicio Provincial de Educación, Cultura y Deporte. Según ha informado la AMYPA en una nota de prensa, las administraciones implicadas no han cumplido lo pactado –dejando al alumnado y profesorado en una situación que califican de insostenible– a solo unos meses del inicio del próximo curso escolar.
La AMYPA, que el pasado viernes celebró un acto de protesta, ha recordado que, desde el curso 2019/2020, se ha solicitado de forma reiterada una ampliación urgente del centro ante el constante aumento de matrícula. En los últimos ocho años, el número de estudiantes se ha duplicado, pasando de algo más de veinte a los 43 actuales –una cifra que ha desbordado por completo la capacidad de un edificio que no ha sido ampliado desde su construcción hace más de 65 años.
El Ejecutivo aragonés, por su parte, ha comentado que se trata de una reivindicación que viene de muy atrás, "que no atendió la anterior administración educativa y con la que se ha comprometido este gobierno".
La obra, según fuentes de la Consejería, se va a ejecutar finalmente con fondos propios del Departamento de Educación. "Tal y como figura en el plan de contratacióna, que es público, hay prevista una inversión de más de 619.000 euros. La fecha estimada de inicio de los trabajos es octubre, con un plazo de 8 meses. Se ha demorado porque se van a hacer más trabajos de los previstos inicialmente: aparte de ampliar tres aulas, se van a renovar todas las cubiertas. Y sí que está contemplada la instalación del aula prefabricada
LA SITUACIÓN
Actualmente –según ha explicado la asociación– se ha tenido que adaptar un aula de apenas 17 metros cuadrados, de los cuales seis son pasillo, para acoger a 12 alumnos el próximo curso. Esta solución –además de incumplir la normativa educativa, que exige un mínimo de 30 metros cuadrados por aula– ha afectado directamente a la calidad de la enseñanza y a la movilidad dentro del edificio, donde también se han producido situaciones de hacinamiento y falta de espacios para desdobles pedagógicos.
En diciembre de 2023, según ha detallado la AMYPA, el alcalde de Chimillas anunció durante una reunión con las familias la construcción de un nuevo edificio, con tres aulas y comedor, junto al centro actual. Esta ampliación, incluida dentro del plan de impulso a la escuela rural del Gobierno de Aragón, había sido prevista para septiembre de 2024. Sin embargo, a día de hoy –denuncian las familias– no se ha licitado la obra ni se ha hecho público ningún plan detallado.
Desde mayo de 2024 –según ha recordado la asociación– se han publicado noticias en prensa y televisión anunciando el proyecto, pero en la práctica “ni hay fecha de inicio ni confirmación oficial del contenido de las obras”. Además, como ha subrayado la AMYPA, en septiembre se aceptó renunciar al aula prefabricada, a propuesta del Ayuntamiento, para destinar ese presupuesto a reformar la cubierta del edificio. A día de hoy –han lamentado– “ni se ha ejecutado la reforma ni contamos con el aula prefabricada”.
En enero de 2025, las familias han solicitado información a través del portal de Transparencia de Aragón y mediante escritos al Servicio Provincial y al Ayuntamiento. Las únicas respuestas –según la AMYPA– han sido vagas y poco esclarecedoras, limitándose a expresiones como “habrá que esperar a licitar la obra” o “confiemos”.
Además, desde la dirección del CRA se ha solicitado en marzo la instalación de un aula prefabricada para el curso 2025/2026, respaldada por un informe favorable de Inspección Educativa. Hasta el momento, no se ha recibido respuesta.
Ante la falta de avances y la creciente preocupación de las familias, la AMYPA ha hecho pública la situación del centro. “Hemos confiado en las instituciones, hemos esperado con paciencia y hemos colaborado en cada paso, pero tras meses sin avances concretos ni explicaciones claras, es evidente que las promesas no bastan”, ha declarado la asociación.
Por ello, ha exigido que las administraciones competentes comuniquen de forma inmediata el estado del proyecto, con planos y presupuestos incluidos, abran un proceso de diálogo con las familias y el profesorado, y asignen un aula prefabricada para el curso próximo. “La educación pública rural –ha concluido la AMYPA– merece planificación, compromiso y soluciones reales. No podemos permitir que nuestros hijos e hijas sigan aprendiendo en condiciones tan precarias”.