Fue un 11 de febrero, concretamente el de 1873. Duró muy poco, casi un suspiro en la inmensidad de la historia; tan sólo hasta el 29 de diciembre de 1874 cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos dio lugar a la restauración de la monarquía borbónica y al final del sueño republicano español del siglo XIX.
De los enemigos externos e internos, de los conflictos bélicos que hubo de afrontar y de la convulsa historia de esos meses hay amplia bibliografía. No parece haber tanta del protomártir republicano oscense Manolín Abad quien, unos años antes y en compañía de correligionarios (muchos de ellos de las Cinco Villas) realizaron una intentona liberal en las proximidades de Huesca, con las consecuencias que ya conocemos.
En el aniversario de la proclamación de la I República Española, 11 de febrero, los "manolines" (republicanos oscenses de la asociación que reivindican la figura del liberal nacido en esta ciudad) se reunieron en la plaza que lleva su nombre, a escasos 100 metros de donde fueron asesinados él y sus compañeros. Lo hicieron para homenajear la primera intentona republicana en su invernal fecha y, para recordar, en la figura de Manuel Abad, a tantas y tantas personas que trataron de conseguir una España no gobernada por dinastías hereditarias.
En esta ocasión estuvieron el escritor Luis Gonzalo Segura, que presentó su libro "La trampa ucraniana" en la sede del CRMAHU, y el productor cinematográfico Ignacio Goded, productor de "La rosa número 15", film rodado parcialmente en la plaza San Bernardo de Casbas de Huesca. Este corto está basado en el libro 'La rosa número 15' , del oscense Inazio Laghetasc, y será proyectado en las próximas jornadas culturales republicanas a celebrar en abril del presente año.
Como en otras ocasiones, también en ésta, estuvieron acompañados por miembros del grupo municipal socialista. El acompañamiento musical corrió a cargo, como otras muchas veces, de Gaiters de Tierra Plana, formación musical que a su sensibilidad musical y compromiso, une la exquisita selección de las piezas a ejecutar y el momento exacto de la mismas. El himno de Riego, a las barricadas, la canción del guerrillero y otras muchas llenaron los silencios en esta plaza y supuso el contrapunto musical sin el cual la solemnidad del acto quedaría resentida.
Tras unas intervenciones de Carlos Escartín, del ya citado Ignacio Goded y del historiador Carlos A. Migliaccio Burgueño, los asistentes continuaron el acto compartiendo un vermú, momento especialmente idóneo para confidencias de todo tipo, puestas al día varias y buenos deseos.
Sobre las 13:30 horas finalizó el acto tras la limpieza del lugar utilizado. Luis Gonzalo y sus acompañantes finalizaron esta jornada visitando, en el cercano parque Mártires de la libertad, diferentes espacios de memoria.