Los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón han rescatado más de 500 anfibios de las piscinas de Ansó, donde se resguardan durante los meses fríos.
Como explican estos agentes, todos los años realizan esta operación al llegar el verano, ya que los anfibios aprovechan el agua que queda durante el invierno como refugio y zona de reproducción.
“Este año hemos podido liberar más de 300 juveniles y adultos de tritón palmeado y 200 ejemplares de rana perezzi”, señalan en sus redes sociales los Agentes de Protección de la Naturaleza, desde donde también instan a los propietarios de balsas y aljibes a colocar “rampas para facilitar la salida de fauna de estas trampas mortales”.