La Guardia Civil auxilió el pasado sábado a cuatro adultos y cuatro menores en una pista forestal de Chisagüés, a 2600 metros, de noche y en unas condiciones meteorológicas muy adversas. Todos ellos viajaban en dos vehículos, uno de los cuales se averió y el otro quedó bloqueado en un nevero.
Los rescatados son dos varones de 51 y 62 años y dos mujeres de 39 y 62 años, acompañados de 4 menores, todos ellos vecinos de Zaragoza.
El rescate se llevó a cabo el pasado sábado 6 de mayo. Sobre las 20 horas se recibió el aviso informando de que cuatro adultos y cuatro menores que se encontraban en una pista que partía de Chisagüés habían tenido problemas mecánicos en uno de los vehículos en los que circulaban y el otro había quedado inmovilizado en un nevero. En la zona, además, habían bajado las temperaturas muy rápidamente debido a una gran tormenta y a la caída de la noche.
La patrulla de servicio del Puesto de Aínsa inició el recorrido por la vía denominada “Pista Ruego”, que parte desde la localidad de Chisagüés, por donde el avance resultó especialmente dificultoso debido a que estaba cayendo una fuerte tormenta, y en alguno de los tramos, debido a que las nubes se encontraban muy bajas, la visibilidad apenas alcanzaba el metro y medio. Además, la pista en algunos tramos es muy estrecha, con un precipicio vertical a uno de sus lados, y el firme es inestable debido a que está compuesto de piedras, algunas de ellas de gran tamaño. Estas circunstancias hicieron que el desplazamiento del vehículo oficial resultase muy lento y en ocasiones peligroso.
Tras recorrer unos 14 kilómetros y a una altitud de 2600 metros aproximadamente, los agentes localizaron a los cuatro adultos y los cuatro menores, todos ellos en perfecto estado de salud, si bien los menores se encontraban bastante asustados y alterados por la situación.
Dada la necesidad de evacuar a las ocho personas para evitar tener que pasar la noche en esas condiciones, se solicitó la presencia de otra patrulla, por lo que una pareja del Puesto de la Guardia Civil de Bielsa se desplazaron al lugar para colaborar en la evacuación.
El camino de regreso, al haberse levantado la niebla, resultó menos penoso y se consiguió llegar hasta la localidad de Bielsa con los ocho auxiliados, que no requirieron de atención médica y fueron acompañarlos hasta un hotel donde quedaron alojados.