El AVE Huesca-Madrid-Sevilla ha vuelto a quedarse varado en la Estación Intermodal oscense después de una peripecia que añadir a la longa casuística de incidencias en torno a la alta velocidad, que reportan a los viajeros cualquier sensación menos la de seguridad.
En esta ocasión, la unidad del AVE ha manifestado muy pronto el fallo técnico, y es que ha arrancado, ha recorrido cien metros aproximadamente y se ha detenido. Como si fuera una disciplina atlética, ha cubierto la distancia de velocidad (100 metros lisos) y ha considerado que la meta estaba alcanzada.
Nos explica uno de los pasajeros que, a raíz de la incidencia, "lo han resetado" para constatar que se podía continuar con el trayecto, pero ha dicho basta y, con parada de mula, se ha quedado sin continuar el viaje.
La solución ha sido la recogida de los usuarios por parte de un tren Regional que arrancaba hacia la capital aragonesa a las 9:20, más de una hora después de lo previsto, con lo cual la demora está más que garantizada.
De momento, Renfe no ha aportado explicaciones de la incidencia (en honor de la verdad, suele hacerlo con puntualidad) aunque más que presumiblemente es la enésima avería en los vetustos trenes que recorren la línea desde Huesca.
Precisamente, esta reiteración fue objeto de voto de las propuestas de resolución del último Debate sobre el Estado de la Ciudad de Huesca con petición al Ministerio de explicaciones y sobre todo soluciones a un problema recurrente, que salió adelante con los votos del PP y del concejal no adscrito Antonio Laborda.
La recurrencia de los problemas, ora por causa de la infraestructura, ora por los vehículos, esto es, de competencia de Adif o de Renfe, ha motivado diferentes protestas de las instituciones y también de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca.