El Ayuntamiento de Huesca ha comenzado las obras de construcción del nuevo aparcamiento disuasorio gratuito en el paseo Ramón y Cajal, con el objetivo de mejorar la movilidad urbana y avanzar hacia un modelo de transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El futuro aparcamiento contará con una superficie de 2.800 m² y dispondrá de 58 plazas para vehículos y 14 para autocaravanas, que en ausencia de estas últimas podrán albergar hasta 86 coches. Dos de las plazas estarán reservadas para personas con movilidad reducida. El espacio estará dotado de cuatro puntos de recarga eléctrica, un área de lavado para caravanas con cabina incluida y tres terminales de carga con cuatro líneas independientes cada uno destinados a autocaravanas.
La obra, adjudicada a la empresa Arno Infraestructuras SLU, cuenta con un presupuesto de 339.051,20 euros. El proyecto se financia con fondos europeos NextGeneration EU, dentro de la Componente 1 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y forma parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad. Esta actuación complementa los otros dos aparcamientos disuasorios ya previstos en Huesca y se integra en una estrategia global para descongestionar el centro urbano y consolidar un modelo de ciudad más verde, habitable y accesible.
El proyecto apuesta por la sostenibilidad y la integración paisajística. Se conservarán los árboles existentes y se plantarán 12 arces rojos (Acer rubrum) que proporcionarán sombra, así como 9 arbustos Photinia “Little Red Robin” que contribuirán a embellecer el espacio y enriquecer su biodiversidad. También se emplearán pavimentos ecológicos y altamente filtrantes, capaces de absorber mejor el agua de lluvia y reducir el impacto ambiental.
La actuación incluye la renovación integral de las redes de saneamiento y abastecimiento, garantizando una gestión más eficiente del agua. Se sustituirá el alumbrado público por tecnología LED de bajo consumo, y se añadirán papeleras, una zona de aparca-bicis y una fuente de agua potable de uso público. El diseño modificará el acceso al aparcamiento para incrementar la seguridad vial, mejorará la pavimentación para asegurar la accesibilidad universal y actualizará la señalización vertical y horizontal, manteniendo la acera perimetral para preservar la circulación peatonal.