El servicio de comedor social será prestado con garantías de calidad y no existe en la adjudicación del servicio la supuesta “baja temeraria” que denuncia Chunta Aragonesista, "porque su valoración del contrato parte de errores de interpretación o de lectura de la información del expediente de contratación", ha asegurado el Ayuntamiento de Huesca.
Sostiene el equipo de gobierno que CHA ha tomado la parte por el todo para valorar el precio de adjudicación. "Los 56.000 euros a los alude en sus informaciones sólo corresponden al gasto salarial del servicio. Resta una segunda parte, valorada en el precio de licitación con 93.000 euros, aproximadamente. Es la correspondiente a los precios de los menús". Si el coste salarial es fijo, el de los menús es variable y las empresas pueden aplicar porcentaje de descuento sobre el precio de licitación.
La adjudicataria, Serunión, planteó un 2 % de rebaja sobre el precio de licitación. Es decir, una bajada del 2 % sobre los 93.000 euros indicados como coste global de los menús. Esta es la única baja en el contrato y no la “temeraria” que sólo ve Chunta Aragonesista.
En el decreto de adjudicación, que cierra el expediente, quedan claras las cantidades:
“Precio del personal: 50.977,35 euros más IVA [10 %]. Precio del menú con un porcentaje de descuento del 2 % (sobre el precio de licitación correspondiente a menús) que comprende la adquisición de alimentos y productos de limpieza; elaboración, cocinado, reparto de menús, material desechable, mantenimiento de útiles de trabajo; gastos de gestión, gastos de controles sanitarios; compromiso de adquisición de verduras en zonas de proximidad o cercanías en un radio de 50 kilómetros, bocadillos a los usuarios con un máximo de 5 veces al año, en casos donde no hubiera la posibilidad de dar menú, cinco menús especiales para días festivos y productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente”.
Están, por tanto, garantizados los criterios de calidad en la prestación del servicio establecidos en el contrato y no habrá menoscabo alguno del mismo por “bajas temerarias” concepto que, por otra parte, ya no existe en la normativa de contratación.