Los operarios del Ayuntamiento de Huesca ya han repuesto las baldosas que faltaban junto a la nueva pasarela sobre el río Isuela, una queja manifestada este jueves por algunos vecinos y el grupo municipal de VOX. El consistorio ha reiterado que esta intervención no formaba parte del proyecto original de reparación del paso, sino que se ha abordado de forma independiente para completar el entorno.
La puesta en servicio de la pasarela, después de dos años y medio de permanecer cerrada, fue celebrada por la ciudadanía, hasta que al día siguiente saltó la polémica. Algunos usuarios expresaban su malestar por lo que consideraban una obra inacabada. María, vecina del barrio del Perpetuo Socorro, fue una de las primeras en alzar la voz tras la apertura.
“Esto no está terminado. Faltaban baldosas en ambos extremos del acceso, y aun así se inauguró", se lamentó.
La pasarela, que busca mejorar la conexión peatonal entre ambas orillas del Isuela, ha sido una reclamación del vecindario, desde el mismo día en el que se clausuró.
Desde el Ayuntamiento aseguraron que la infraestructura cumple con las condiciones técnicas exigidas, y que las mejoras del entorno —como la reposición de baldosas— se han ido resolviendo conforme a lo previsto.