El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha señalado que el apagón registrado este lunes en la península ibérica "ha dejado de manifiesto algunas carencias en las infraestructuras sanitarias de la Comunidad Autónoma", motivo por el cual se ha comprometido a impulsar una revisión exhaustiva del actual plan de infraestructuras sanitarias.
Durante su comparecencia este miércoles ante la Comisión de Sanidad de las Cortes, ha subrayado que, si bien las restricciones presupuestarias han condicionado el ritmo de ejecución, en ningún caso han impedido responder a las necesidades más prioritarias del sistema.
En su intervención, Bancalero ha recordado que el Servicio Aragonés de Salud (Salud) gestiona en estos momentos un total de 159 edificios repartidos por el conjunto del territorio, cuya finalidad es garantizar la prestación de servicios asistenciales a toda la población.
A partir de un diagnóstico técnico, elaborado con la participación activa de las gerencias de los ocho sectores sanitarios y de los responsables de infraestructuras de cada zona, se ha identificado un número relevante de intervenciones necesarias para mantener en condiciones óptimas esta red de equipamientos públicos.
Entre las deficiencias detectadas, ha detallado la necesidad de renovar o reparar los sistemas de climatización en 70 centros de salud y 18 unidades hospitalarias; así como de intervenir en instalaciones eléctricas, redes de iluminación y suministro energético en otros 65 centros de atención primaria y 15 hospitales.
Asimismo, ha resaltado la urgencia de modernizar los ascensores en 21 ambulatorios y 11 centros especializados, y de reforzar las medidas de protección contra incendios en 46 dispositivos de atención primaria y 13 hospitales.
El análisis técnico también ha detectado deficiencias significativas en las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento, con necesidad de actuaciones en 14 centros de salud y 15 instalaciones hospitalarias.
De igual modo, se han señalado intervenciones en cubiertas por problemas de impermeabilización en 56 centros de salud y 13 hospitales, así como la necesidad de rehabilitar fachadas, pavimentos y estructuras en 16 y 13 inmuebles, respectivamente.
Otras actuaciones recogidas en el informe incluyen trabajos en carpintería exterior y elementos de control solar en 62 centros de salud y 7 unidades hospitalarias, mejoras en accesibilidad en 16 centros de atención primaria y 6 hospitales, y la renovación de falsos techos en 12 centros de salud y un hospital especializado.
A lo largo de la sesión, el consejero ha respondido con contundencia a las críticas vertidas por algunos grupos parlamentarios, cuestionando la gestión actual. Ha rechazado el uso del término “retraso” para referirse al estado del plan de infraestructuras y ha defendido que, a diferencia de anteriores etapas, su departamento ha apostado por la planificación rigurosa y el trabajo técnico, frente a lo que ha calificado como “anuncios grandilocuentes sin respaldo real” del pasado.
“No nos vamos a aventurar como se hizo en otras épocas. Se ha trabajado con seriedad, se ha hecho un diagnóstico preciso y se actuará con criterios técnicos y responsabilidad institucional”, ha afirmado.
En la recta final de su comparecencia, el titular de Sanidad ha defendido los avances logrados en la reducción de listas de espera quirúrgica, destacando el papel que han desempeñado las auditorías internas y la optimización de recursos disponibles. “La mejora de los tiempos de espera no es fruto del azar, sino del análisis constante de nuestras capacidades y de una gestión orientada a la eficiencia y a la equidad”, ha concluido.