El subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, ha salido al paso de las críticas del Ayuntamiento de la capital oscense y de la Diputación Provincial por el nuevo retraso en las obras de la autovía A-22.
Campo ha llamado la atención sobre que “en estos días, precisamente, se puede ver que se trabaja con intensidad y que incluso ya se circula por la calzada de lo que será la autovía sentido Zaragoza”, y ha recordado que el Ministerio de Transportes “tiene sobre el terreno una inversión de 61 millones de euros”.
El subdelegado ha recordado que se trata de “una obra compleja precisamente por su cercanía a la ciudad de Huesca y por ser un nodo de conexión”, pero ha afirmado que “se está avanzando y se trabaja para que los plazos sean lo más cortos posible”.
“Entendemos la preocupación de instituciones como la de DPH y el Ayuntamiento y agradecemos su interés, pero como ellos mismos han dicho, toda gran obra tiene sus plazos. Aquí, sin duda, esos plazos han venido determinados por los 6 años en los que, después de que durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se impulsase la obra, el Gobierno de Mariano Rajoy no se tomará interés en rematar la redacción del proyecto, demostrando que ningunea Huesca y no se la tomaba en serio”.
Ha añadido que “todo el mundo pudo ver es que fue durante 2018 cuando el con el Gobierno de Pedro Sánchez empezaron los trabajos y se tuvo que hacer frente a las dificultades que han ido surgiendo, que no han sido pocas. Esa es la realidad, no otra, igual que el resultado final va a ser una autovía para el futuro de Huesca y su provincia”.