En la sede oscense de CCOO, y arropados por la junta directiva de la Federación de Pensionistas de Huesca, Fernando Buisán, Pilar Méndez y Benito Carrera han ofrecido una rueda de prensa en la que han analizado pormenorizadamente el estado de la población mayor. Se han basado inicialmente en un trabajo efectuado recientemente por la Fundación Primero de Mayo.
En este estudio se tratan diferentes cuestiones de las personas con 65 años, tales como la esperanza de vida que es de 83 años (las mujeres 3,8 años más que los hombres). Por comunidades, tienen una mayor expectativa las personas de Madrid y Castilla-León, mientras que Ceuta y Melilla se encuentran a la cola.
Con respecto a la esperanza de vida saludable a los 65 años, ha aumentado en 1,7, siendo de 18,56 años. Esta cifra empeora los datos del 2021, siendo una secuela de la pandemia vivida.
Debido a la longevidad, la composición demográfica es cambiante. En estos momentos, se cifra en un 20,4 % de la población el peso de los mayores de 65 años.
Hablando de pensiones, y en lo que a la provincia de Huesca se refiere, la cifra es de 54.969, con un gasto de 96.443.710 millones de euros. El desglose es de 35.498 pensionistas por jubilación, con 1.440 euros de pensión media. Por incapacidad permanente, suman 4.995 pensionistas, con 1.158 euros de pensión media. Hay 12.758 de viudedad, con 910 euros de pensión media; 1.635 de orfandad, con 513 euros de media; y familiares, un total de 83 pensionistas, con 753 euros de pensión media.
Buisán, Méndez y Carrera se han referido al sistema público de pensiones, abogando por continuar la línea basada en la solidaridad intergeneracional.
Con respecto a la dependencia, se han basado en el XXV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia, de la que han destacado las interminables listas de espera (270.325 personas en el momento de la firma del dictamen) y el desesperanzador dato de precisar, al ritmo actual, más de 10 años para que las mismas acaben. En este mismo sentido han recordado que el año pasado 34.252 personas fallecieron esperando ser valoradas o atendidas, una cada 15 minutos.
Y, para finalizar, hablando de plazas residenciales, se incide en el escaso peso de lo público en las mismas. Sólo el 16,5 de las mismas tienen esa característica.