La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) plantea el 30 de noviembre de 2027 como fecha de fin de obras. Así lo ha expuesto en una respuesta a una solicitud de información de la asociación Río Aragón, en la que también ha reconocido la complejidad para aprobar el Modificado 4 de esta obra.
Río Aragón explica que una obra adjudicada en 2001 y que debía terminarse en 2005, pasa a tener que aplazarse por tantos años como los que entonces se anunciaron. "La CHE pide poner el contador a cero respecto al plazo para su terminación", señala. Agrega que el presupuesto de 113 millones de euros ha pasado a ser de más de 500 millones (de ellos ya gastados más de 400). “Y lo más importante -destaca-, que las incertidumbres constructivas y de estabilidad que pesan sobre ella lejos de relativizarse se han visto agravadas como consecuencia de la nefasta gestión en los trabajos de recrecimiento, actuando sobre un terreno de enorme fragilidad y en un entorno de sismicidad histórica más que relevante”.
En este sentido, Río Aragón considera que “más pronto que tarde alguien tendrá que dar explicaciones mucho más suficientes de la que se les supone a las laderas. Mientras tanto, exigimos verdad, transparencia y que se deje de jugar con el futuro de pueblos y gentes. En recrecimiento de Yesa no es posible y mucho menos en tiempos de crisis climática”, remarca.
Río Aragón ha recordado en un comunicado de prensa que, desde la crisis de 2013, que elevó el estado de alarma como consecuencia de los deslizamientos en la ladera derecha de la presa de Yesa y obligó al desalojo y posterior demolición de 103 viviendas, esta asociación viene denunciando que los asentamientos de la actual presa “han quedado tan fracturados e inestables que resulta imposible garantizar factores de seguridad homologables a la normativa internacional”.
Pone de manifiesto que “es algo que han confirmado todos los estudios rigurosos realizados en los últimos años. Por eso, los responsables políticos de la obra se amparan en términos como “movimientos extremadamente lentos no significativos”, “movimientos con equilibrio estricto” o “movimientos con estabilidad suficiente” para continuar con una obra cuyo peligro ha quedado más que demostrado”.
Para Río Aragón, “una de las claves de lo que pasa en Yesa se encuentra en la necesidad de realizar un Modificado 4 que, como dijimos en su momento, será de alto coste económico y gran dificultad técnica. Un modificado cuya redacción fue aprobada hace la friolera de seis años y para cuyo retraso la CHE ha sido incapaz de dar razones creíbles”.
Se trata en la práctica, a juicio de Río Aragón, de “un nuevo proyecto que, entre otras cosas, debería dar soluciones a problemas que se desarrollan a más de 100 metros de profundidad, actuar sobre los efectos del agua en episodios de lluvias intensas, que se introducen por las fisuras de unas laderas no suficientemente conocidas contribuyendo a su desestabilización, o debe resolver un nuevo emplazamiento para aliviaderos que han sufrido importantes movimientos”.
En este sentido, considera “de sumo interés” conocer en qué consistirá ese Modificado 4. Por ello, desde la asociación Río Aragón, exigen que “llegado el caso sea sometido a información pública para que puedan ser escrutadas las soluciones que plantee y que, estamos convencidos -señala-, resultarán tan insuficientes como lo han sido las dadas hasta ahora. Es éste un aspecto vital, si de verdad quiere primarse la seguridad de las personas que viven aguas debajo de la presa”.
También da a conocer esta asociación que hace tres meses solicitó formalmente a la CHE conocer el estado en que se encuentra el Modificado 4 y ha recibido respuesta al finalizar el plazo del que dispone la administración para ello. “La respuesta recibida no hace sino confirmar lo que hemos venido diciendo al asegurar que: “El plazo de ejecución actualmente vigente finaliza el 30 de noviembre de 2027. Actualmente se está tramitando el proyecto de Modificación nº 4 de las obras, estando pendiente su aprobación. Durante el proceso de tramitación hasta su aprobación es supervisado y analizado por distintas unidades desde el punto de vista técnico, medioambiental y jurídico. Es por ello que se debe entender que la documentación que se solicita es un material inconcluso hasta que no se produzca su aprobación”.
Para finalizar, Río Aragón exige “verdad, transparencia y que se deje de jugar con el futuro de pueblos y gentes”.