La Plaza de Navarra de Huesca se ha convertido este jueves en escenario de distintas iniciativas solidarias con el pueblo palestino. La Plataforma por la Escuela Pública, Huesca con Palestina y el sindicato de estudiantes han impulsado actos diferentes, aunque han coincidido en el mismo espacio y se han respaldado con su presencia.
La jornada ha comenzado con una huelga estudiantil convocada por el sindicato de estudiantes, que ha sido secundada por alumnado de Secundaria y Universidad.
Ya por la tarde, la Plataforma por la Escuela Pública ha llevado a cabo un acto simbólico en el que se han leído los nombres de los niños asesinados en Gaza, cuya cifra oficial supera los 18.000, aunque los organizadores han advertido de que el número real podría ser mucho mayor. Según ha señalado Ana París, integrante de la entidad, el objetivo ha sido “visibilizar el genocidio y mostrar el rechazo al asedio”.

Seguidamente, la organización Huesca con Palestina ha convocado una concentración en apoyo a la flotilla humanitaria, también en la Plaza de Navarra, que ha contado con la presencia de miembros de otros colectivos. Los organizadores han valorado la jornada como un éxito, destacando la implicación de docentes, familias, alumnado y personal no docente a lo largo de todo el día.
En la recta final, y con la presencia de centenares de personas, las voces se han alzado con más fuerza y los lemas han resonado con intensidad: “Viva Palestina libre”, “Cada niño muerto es un niño nuestro” o “Boicot a Israel”.
Además, se han escuchado testimonios estremecedores, como el de una mujer palestina refugiada en España, que ha relatado la pérdida de parte de su familia en los bombardeos israelíes y las penosas condiciones de vida en los campos de desplazados de Gaza, donde sobrevivió con sus cuatro hijos, incluidos unos gemelos de cuatro meses, en una tienda de campaña sin alimentos ni medicinas.
Tras dos meses en España, ha expresado su agradecimiento al pueblo español por la acogida y ha reclamado a la comunidad internacional que actúe con urgencia para detener lo que ha calificado de “uno de los genocidios más atroces de la historia”.
El acto ha concluido con la lectura de un manifiesto en respuesta al asalto a la Global Sumud Flotilla, que navegaba hacia Gaza con el propósito de romper el bloqueo, denunciar el genocidio y abrir un corredor humanitario marítimo.

El texto ha denunciado que la acción, de carácter pacífico y amparada por el derecho internacional, ha sido reprimida por Israel, que ha atacado a un movimiento civil internacional integrado por más de 500 personas de 47 países.
En el manifiesto se ha recordado que Gaza está convertida en un “campo de exterminio” tras más de 18 años de bloqueo. En los últimos meses, según se ha señalado, más de 65.000 personas han sido asesinadas, 1,5 millones han sido desplazadas y la infraestructura civil —hospitales, universidades, suministro de agua y electricidad— ha quedado arrasada.
Los firmantes han exigido el fin del bloqueo y la apertura de un corredor humanitario internacional, la liberación inmediata de los participantes de la Flotilla, la entrega de la ayuda humanitaria a las organizaciones palestinas y la devolución de los barcos confiscados.
Además, han reclamado un embargo total de armas a Israel y la ruptura de relaciones diplomáticas, comerciales, culturales y deportivas mientras persista la ocupación y el genocidio.
El documento ha concluido con un llamamiento a la solidaridad internacional: “Si tocaron a la Flotilla, nos tocan a todas”. Según el manifiesto, el ataque no ha intimidado a la sociedad civil, sino que la ha convocado a intensificar la movilización hasta lograr el fin del bloqueo y la protección de la población civil palestina.