Concluye el Año Sijena, un trampolín para la inversión, pero sin definir una planificación integral

La plataforma Sijena Sí hace balance de 2023 y apunta la amenaza de la construcción de molinos de viento frente al monumento nacional

DH
01 de Enero de 2024
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Recreación histórica realizada en el Monasterio de Sijena con motivo de la conmemoración del centenario de su declaración como monumento nacional.
Recreación histórica realizada en el Monasterio de Sijena con motivo de la conmemoración del centenario de su declaración como monumento nacional.

“Si luchamos por el Monasterio de Sijena es porque pensamos que puede vertebrar el territorio”, afirma Juan Yzuel, presidente de la plataforma Sijena Sí, pero lamenta que se ha cerrado 2023 sin que cuente con un plan director, sin que acoja vida monacal y con una amenaza: la instalación en frente de este Monumento Nacional de cuatro molinos de viento “el doble de altos que las torres del Pilar”.

Juan Yzuel hace balance del 2023 que fue declarado por las Cortes de Aragón Año Sijena coincidiendo con el centenario de la proclamación del Real Monasterio como Monumento Nacional. Una vez concluido, el resultado “no ha sido el que hubiéramos esperado -señala Yzuel-, pensábamos tener el museo abierto y más presencia a nivel nacional, pero sí ha sido un trampolín que acelerara la inversión del Gobierno de Aragón”.

La primera satisfacción es recordar que la declaración de las Cortes de Aragón se llevó a cabo a través de la petición realizada por la Plataforma Sijena Sí. También hay otros motivos de para estar contentos y es que a lo largo de este año se han realizado algunas actividades para las que nunca se había usado el monasterio, como conciertos y una recreación histórica. “Pensamos que se abre la puerta a que, en el futuro, cuando venga otra comunidad religiosa, se pueda plantear que este tipo de actos pueda seguir haciéndose. Supone poner en valor el monumento, su historia y realizar iniciativas que atraen gente para hacer sentir suyo el monasterio”, considera.

Resalta, asimismo, como una “novedad interesante” que la Orden de Malta celebrase su capítulo anual en Sijena, primer paso para que continúen en el futuro este tipo de ceremonias.

Juan Yzuel junto a alumnos en la plantación de una sabina junto al monasterio.
Juan Yzuel junto a alumnos en la plantación de una sabina junto al monasterio.

“También ha sido muy positiva la respuesta a los conciertos de música antigua. Presentamos la iniciativa a una subvención del Gobierno de Aragón y cogieron la idea para llevarla a cabo desde el Ejecutivo. Pero lo que planteamos nosotros en diciembre del año pasado -continúa Yzuel-, lo volveremos a intentar hacer: era el primer festival internacional de música antigua del Monasterio de Sijena, que sea anual y pueda tener recorrido y que empiece a tener un espacio dentro de los certámenes. Porque lo que queríamos también era involucrar a los pueblos, que pudiera hacerse en distintas iglesias del territorio. Pensamos que lo que se haga debe tener continuidad en el futuro”, expone.

Pero lo que ha dejado “totalmente fríos” a los miembros de Sijena Sí es “la mala planificación del anterior Gobierno de Aragón en cuanto a hacer las obras y no abrirlas en todo el año y no haber hecho a la par el proyecto museístico”.

En este sentido, recuerda Yzuel que, desde el primer momento, y respaldado por las Cortes de Aragón, reclamaron una intervención integral en el monasterio, “que no se ha realizado, y que abarcaría desde los aparcamientos, atención al visitante o señalización al plan museístico que contemple todo lo que Sijena puede llegar a tener. Ese plan de intervención integral no existe”, lamenta.

“Se ha ido haciendo una intervención arquitectónica para un museo, pero un museo de qué. Porque, en las dos jornadas de Soñar Sijena que hemos realizado con expertos, todo el mundo puso de manifiesto la dimensión antropológica que tiene”, señala el presidente de Sijena Sí.

“Estamos haciendo un museo para las piezas que vinieron de los museos de Cataluña, pero no han pensado que ya tenemos un museo que puede necesitar mucho espacio”, y que abarca, además de los bienes recuperados, la parte documental y antropológica.

En este sentido, se refiere a que sólo las monjas sanjuanistas ya merecería un museo. Como recuerda Yzuel, “no es una orden clásica en la iglesia católica. Es una rama femenina de una orden militar, de la orden de San Juan. Todas eran nobles, y ya solo con sus árboles genealógicos, el procedimiento de entrada al convento, las vestimentas, enterramientos… ya tenemos un museo”. También apunta a la recuperación de la documentación que se salvó en la guerra civil y que se conserva en el Archivo Provincial. “Debería volver adonde pertenece, y eso es otro museo”, señala. Y a ello añade una zona de exposiciones temporales a través de intercambios de fondos con otros museos.

Todo esto tiene que llegar a hacerse en el futuro. Pero para eso es necesario hacer ya un plan director”, reclamado en múltiples ocasiones por Sijena Sí.

En un próximo encuentro con la directora general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, esta plataforma va a presentarle la documentación de las jornadas que se han celebrado y sus reivindicaciones. “Entre ellas -destaca Yzuel-, hay que incluir los molinos de viento en Los Monegros. ¿Nadie ha pensado que justo enfrente de un monumento nacional no puedes colocar cuatro molinos que miden 200 metros, más del doble de altura que las torres del Pilar, y que hipotecan la visión paisajística desde el monumento y el museo?”, pregunta Yzuel.

Y entre las reivindicaciones principales, se mantiene que “se facilite cuanto antes la vuelta de una comunidad religiosa, porque sin monjas no hay futuro. Son lo más importante para Sijena tenga vida, y no quede como un monasterio perdido en medio de la nada. Actualmente está Erik, contratado por la Orden de Malta, que lleva a cabo un trabajo maravilloso, pero hay que lograr que el monasterio tenga vida y su dimensión espiritual. En caso contrario, va a ser un fracaso”, advierte. “Es nuestra preocupación como plataforma. Hemos realizado dos jornadas reivindicativas y han tenido muchas participación; hay interés”, explica.

Una vez transcurrido el Año Sijena, también continúa la espera del fallo del Tribunal Supremo sobre las pinturas murales para que puedan ser trasladadas. “Hay que seguir insistiendo en que vaya adelante”, remarca Yzuel.

“Nosotros seguiremos machacando el clavo y creando nuevas realidades que den valor al monasterio, pero ponemos por delante un buen plan director y que llegue una comunidad religiosa. Si eso se hace bien, garantizamos la facilidad para que vuelvan las pinturas”, señala.

A propósito de las pinturas murales, recuerda también la petición aprobada por las Cortes de Aragón de contar con un plan de transporte e instalación, que cuente con la participación de expertos autonómicos, nacionales e internacionales. Y, finalmente, otra petición que no se ha cumplido: “La creación de un patronato de Sijena que despolitice las decisiones”, concluye Juan Yzuel.

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