Cruz Roja ha cerrado su quinta semana de actividad en el Parque de Ordesa con un récord de asistencias sanitarias, al sumar 271 atenciones a visitantes. A mitad de esa semana el voluntariado ya había sobrepasado las 240 atenciones que contabilizaba el año pasado en el mismo periodo.
Las lesiones más frecuentes atendidas han sido heridas (60), picaduras (51), esguinces (39), traumatismos (33), ampollas (24), malestar general (11), tendinitis (10), tirón muscular (9), policontusión (9), fractura (6), cefalea (4) y reacción alérgica (3).
Además, se han realizado otras asistencias, a una persona en cada caso, por angina de pecho, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca, hipertensión, deshidratación, vómitos, hipoglucemia, politraumatismo, lesión ocular, hipotensión, sangrado nasal y por problema genital. Entre los 271 pacientes se han contabilizado 144 mujeres y 127 hombres.
La mayor parte de las demandas de asistencia (259) ha sido hechas por particulares, mientras que el helicóptero del GREIM hizo la solicitud en 7 ocasiones; el 112, en otras 3 y el propio Parque Nacional, en 2 casos.
Los equipos de Cruz Roja resolvieron in situ 247 de las demandas de asistencia, mientras que 7 fueron derivadas al centro de salud de Broto, 5 al Hospital Comarcal de Jaca, 4 al 061, 5 se trasladaron hasta la parada del autobús, 1 al Centro de Interpretación, otra persona tuvo que ser derivada al helicóptero del GREIM y una más hasta el centro de salud de Boltaña.
Entre los pacientes se han registrado muchos madrileños (43), barceloneses (40) y valencianos (28). También sevillanos (11), zaragozanos (11) y navarros (11), entre otras procedencias de distintos puntos de España, como, por ejemplo, Murcia, Málaga, Vizcaya, Gerona, Jaén, Mallorca o Burgos. Entre los visitantes extranjeros, se ha atendido a franceses (15), daneses (2), belgas (2), además de a ciudadanos de lugares tan dispares como China, México, Reino Unido, Brasil, Luxemburgo, Países Bajos o Alemania.
Este dispositivo de primeros auxilios y sensibilización ambiental de Cruz Roja en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido seguirá funcionando hasta el próximo 31 de agosto. Es el tercer año consecutivo que un puesto de socorro está en la Pradera de Ordesa y que voluntarios y voluntarias con mochilas sanitarias recorren las zonas más concurridas del Parque para prestar auxilio a los visitantes que lo requieren.
Pero los primeros auxilios no es la única actividad. Una parte muy importante del trabajo de este voluntariado en el espacio protegido es la de sensibilizar a los visitantes sobre el valor ambiental del Parque y concienciarlos en que tengan comportamientos y conductas respetuosas con el entorno y, además, que cumplan rigurosamente la normativa, al tiempo que les previenen para que no asuman riesgos innecesarios que puedan ser causas de accidentes.