La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que el inicio del curso escolar en la Comunidad Autónoma de Aragón se ha producido con un déficit de al menos 52 técnicos de educación infantil en colegios y escuelas infantiles, debido, según el sindicato, a una mala planificación del Gobierno de Aragón.
Según CSIF, estos profesionales, que trabajan en escuelas infantiles (0-3 años) y como apoyo en aulas de 2 y 3 años en los colegios, son fundamentales para atender a los alumnos más pequeños, especialmente durante el periodo de adaptación. Sin embargo, el sindicato señala que no se incorporarán hasta el 15 de septiembre, ya que el llamamiento web se publicó la primera semana de septiembre.
El sindicato indica que en las 11 escuelas infantiles de la Comunidad, que iniciaron el curso el pasado 5 de septiembre, comenzaron con 27 técnicos menos, incluyendo los previstos por acuerdos de refuerzo de plantilla y bajas conocidas por enfermedad o permisos de maternidad. Además, los colegios que arrancaron el curso este 8 de septiembre contarán con la falta de otros 25 técnicos de educación infantil, lo que, según CSIF, afecta a la atención de los alumnos en un momento clave del inicio de curso.
“La falta de planificación y diligencia provoca que el curso escolar comience con un déficit de al menos 52 técnicos de educación infantil, a pesar de que el Gobierno anuncia la contratación de hasta 40 profesionales más para aulas de escolarización anticipada y escuelas infantiles dependientes de la Comunidad Autónoma”, ha declarado Yolanda Mediel, responsable de CSIF en el sector de Administración General de la Comunidad Autónoma.
Mediel ha subrayado que, según el sindicato, “es intolerable que estas profesionales, en su inmensa mayoría mujeres, no se hayan incorporado desde el 1 de septiembre como el resto del personal docente y no docente, privando a los niños de la atención especializada durante el periodo más delicado del inicio de curso”.
CSIF reclama una correcta planificación del inicio de curso para todo el personal de los centros escolares, incluyendo administración, cocina, conserjes y técnicos, y asegura que todos deben estar contratados desde el primer día para garantizar la atención adecuada y el bienestar de los alumnos.