Con cansancio y emoción a partes iguales y en cantidad, llegaron los niños y niñas saharauis este domingo a Huesca, para participar en el programa Vacaciones en paz que organiza la asociación Alouda. Sus familias de acogida les aguardaban también con nervios y una gran expectación, pero la tensión y todos los temores se fueron disipando conforme entraron en contacto y se dieron los primeros besos y abrazos.
La presidenta de Alouda, Ruth Franco, explicó que este año son 40 los niños que participan, 5 de ellos con discapacidad intelectual, que acuden a centros coordinados por Cadis Huesca.
No ha sido fácil organizar esta campaña, que ha tenido que reducirse a un mes, debido al parón por la pandemia de coronavirus y a las decisiones políticas del Gobierno español. Todos los trámites, según indicó Ruth Franco, han resultado mucho más lentos. A pesar de todo, el colectivo está "súper contento" y la presidenta afirma que "la respuesta de las familias en Huesca ha sido excepcional".
Una de ellas, por ejemplo, participa desde que se creó Alouda, en 2006. "Principalmente los niños vienen por salir de allí, de las altas temperaturas que se viven en verano" en los campamentos de refugiados donde residen. Les falta agua, sus viviendas son muy simples y, aunque la luz cada vez está más presente, hay muchos cortes de electricidad".
Además de poder abandonar durante unos días sus duras condiciones de vida, "venir a España se les da la oportunidad de poder tener una buena alimentación, de poder y al médico, de hacer las revisiones que allí en caso de enfermedad no pueden hacerse y, aparte, también es uno de los programas del pueblo saharaui en cuanto a cooperación más importante, porque al menos una vez al año toda España habla del pueblo saharaui. La importancia política del programa es enorme".
En lugar de los tres encuentros habituales de todos los niños de acogida se harán solo dos, al reducirse este año el programa de dos meses a uno. Uno tendrá lugar el 6 de agosto en Jaca, donde se celebrará una concentración de de apoyo al pueblo saharaui, y después pasarán el día en Villanúa, donde comerán todos juntos. El segundl será a finales de agosto, probablemente en el IES Pirámide, donde se les explicará a las familias cómo es la vuelta de los niños a sus casas. "Los encuentros son muy importantes para los niños, porque son muy pequeñitos, echan mucho de menos a su familia y les va muy bien, recargan energía al verse todos juntos durante un día, hablar de sus cosas y hablar su idioma".
Ruth Franco recordó durante el parlamento que dirigió a las familias a José Luis Laliena, uno de los socios fundadores de Alouda, que falleció el pasado verano. Asistieron también al acto el diputado de Asuntos Sociales, Antonio Biescas, y el concejal del ramo del Ayuntamiento de Huesca, Arturo Bierge, así como el de Medio Ambiente, Roberto Cacho.