En el hábito, se pierde el detalle y nos podemos encontrar con un cambiazo. En Huesca se ha detectado un buen número de liras turcas que suplantan a las monedas de dos euros sin que nos demos cuenta, con lo que de repente se devalúan al instante a los 0,23 céntimos que se corresponden de la divisa del país de Erdogan... y bajando. También se da el caso con la leva búlgaro, cuyo valor es de 0,51 céntimos, aunque en menor frecuencia.
Personal de la seguridad privada ha alertado a la Policía Nacional sobre esta circunstancia después de que hubieran comprobado el pago con la lira turca en los lineales. Aseguran que la similitud del formato, del peso y de los colores (en la turca tan sólo se intercambian los dos fondos) se presta al error, e incluso se introducen en las máquinas recreativas.
Este parecido ya fue advertido por la Guardia Civil en 2022, pero actualmente la profusión de estas monedas en nuestra ciudad es muy superior, por lo que presumiblemente las fuerzas de seguridad van a emitir otra alerta para concienciar a los ciudadanos de que no les den una divisa por la otra, seguramente con involuntariedad de los comerciantes y hosteleros, víctimas obviamente de un cambiazo que exige la máxima concentración. Al final, en cientos y cientos de devoluciones diarias, no sorprende el error.