Decenas de guardias de seguridad de la provincia de Huesca, que mantienen vías de comunicación de carácter profesional con objeto de compartir experiencias y debatir las problemáticas laborales y sociales que afectan a esta profesión de riesgo, reclaman a las instituciones la autorización del uso de cámaras de grabación universonales, inquietud que viene de atrás pero que se ha acentuado ante la "brutal agresión" grupal sufrida por un compañero en el Hospital San Jorge por más de quince personas.
Los guardias de seguridad aducen que es una mínima inversión para las empresas -entre 30 y 50 euros cada una- y permitiría tener un efecto disuasorio y también de prueba cuando se ocasionara cualquier tipo de agresión o de amenaza a los profesionales.
Estos trabajadores, que han de reaccionar y demostrar su oficio en situaciones extremas, manifiestan su incertidumbre después de una situación que no es novedosa en el Hospital San Jorge, donde ha habido conflictos por la querencia grupal que, en ocasiones, deriva en faltas de respeto y, este último sábado, en violencia.
Los guardias reclamarán al Ministerio del Interior que contemple la equipación con estas cámaras y además quieren tener interlocución tanto ante las administraciones como los partidos políticos para exponer una realidad ante la que piden más y mejores recursos para efectuar sus cometidos en condiciones de defender su posición y de contribuir al orden como seguridad privada que son.