Alrededor de sesenta civiles ucranianos llegaron este martes a la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Jaca con el objetivo de recibir el adiestramiento oportuno con el que incorporarse a los operativos bélicos en su país ante la invasión de Rusia.
A pesar del razonable mutismo del Ministerio de Defensa, nuestra redacción ha conocido la presencia de decenas de ucranianos que van a pasar en las instalaciones jaquesas el tiempo preciso para ser formados, habida cuenta la duración de la guerra provocada por la ofensiva de Putin desde febrero de 2022 y la necesidad de suplir las bajas del ejército ucraniano en estos cerca de catorce meses.
En principio, se habla de que pueden llegar en sucesivas tandas hasta cuatrocientos efectivos ucranianos para adquirir la pericia suficiente para la guerra, igual que ya se ha hecho en otros lugares específicos como Toledo y algunos otros puntos de España.
Aunque en un principio se había suscitado la posibilidad de que se tratara de personas con antecedentes penales liberadas de sus penas con la condición de que combatieran en la guerra (como hace Rusia, por otro lado, con algunos de sus batallones más aguerridos), este aspecto no ha podido ser confirmado por EL DIARIO DE HUESCA. Sí que es claro, aducen algunas fuentes conocedoras del asunto y con experiencia castrense, que se trata en un porcentaje importante de perfiles determinados para garantizar una cierta dureza en la conflagración bélica.
Los ucranianos que van a ser formados en la EMMOE de Jaca tienen prohibido ausentarse del acuartelamiento, donde están sometidos estrictamente a severa disciplina.