La Delegación territorial del Gobierno de Aragón en Huesca está actualizando los responsables del Plan de Emergencias y Evacuación de los Edificios Interdepartamentales del Gobierno de Aragón en la capital oscense, donde operan 350 trabajadores en la Plaza de Cervantes, 75 en Ricardo del Arco y 120 en el antiguo Banco de España.
El delegado territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Javier Betorz, cuantifica que “en total, por lo tanto, estas medidas se dirigen a proteger a cerca de 600 personas que desempeñan sus funciones en servicios del Gobierno de Aragón en la capital, no solo ante un potencial siniestro sino también en primeros auxilios, como edificios cardioprotegidos, entre otros aspectos. Se tiene que garantizar la seguridad de todo nuestro personal”.
Los Planes están previstos desde 2017 y exigen responsables en cada edificio, encargados de funciones como jefes de emergencias, jefes de intervención, equipos de primera intervención que se distribuyen por plantas y el equipo de alarma y evacuación. "Es una escala amplia y definida que tiene que estar completa para una total garantía", señala Betorz, “pero se da la circunstancia, a causa de la movilidad de personal tras el último concurso de traslados de los empleados, que personas que debían afrontar diversas tareas en caso de emergencia ya no desempeñan su labor en los mismos puestos o localizaciones, de manera que ha sido preciso acometer una revisión general”.
Con esta finalidad, Betorz ha convocado una reunión con los directores o jefes de emergencias y con los jefe de intervención. Posteriormente, se prevé mantener un encuentro con los equipos de primera intervención y los equipos de alarma y evacuación, que son fundamentales en la aplicación de este plan, ante cualquier suceso. El delegado territorial ha destacado la importancia de toda esta estructura para la prevención y actuación ante posibles sucesos que tristemente hemos visto que se producían en otros lugares.
Considera el máximo responsable de la administración autonómica en la provincia que “es decisivo, en cualquier caso, que los propios trabajadores sean conscientes de estos planes para estar lo mejor coordinados que sea posible en estas situaciones que ojalá no ocurran. Hay que tener un protocolo ordenado y al día, con personas asignadas a cada tarea”.
En la reunión, han participado los jefes de emergencia y de intervención de los tres edificios. También se ha llevado a cabo ya la actualización de las personas designadas y está previsto programar una formación teórica y práctica, con materias como la localización de extintores, alarmas, situación y uso de desfibriladores, procesos de evacuación...
Cuando toda esta puesta a punto haya avanzado, se efectuará un simulacro contando con la colaboración de todos los trabajadores. Este simulacro será valorado para determinar las mejoras necesarias "siempre con el fin de estar preparados a fin de proteger a los empleados que trabajamos en estos edificios", ha concluido Javier Betorz.