La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha detectado por primera vez larvas de mejillón cebra en el embalse de Arguis, durante la campaña anual de control desarrollada este verano. También se ha identificado presencia larvaria en los embalses de La Peña y Ardisa.
Estos resultados forman parte de la campaña de vigilancia 2025, que la CHE realiza cada año desde hace más de 18, y que este verano ha abarcado 38 embalses de la cuenca, la mayoría navegables, entre los meses de junio y septiembre. En total, se han tomado 652 muestras superficiales y 140 en profundidad, analizadas posteriormente al microscopio por personal especializado.
El objetivo de este seguimiento es detectar de forma precoz la presencia larvaria del mejillón cebra y permitir así la adopción inmediata de medidas de control en la navegación y de medidas preventivas entre los usuarios que pudieran verse afectados.
RESULTADOS
En los resultados obtenidos se destacan indicios de presencia larvaria en varios embalses libres hasta la fecha, con una baja concentración, concretamente en los de La Peña, Ardisa y Arguis, en Huesca. "En este último no se habían detectado larvas antes", destaca. También en el Terradets y Camarasa, en Lérida. En el embalse de Canelles se han vuelto a detectar larvas de mejillón cebra en la campaña de julio.
Este año, a diferencia del 2024, no se han detectado nuevos embalses con presencia de adultos. En la campaña del año pasado se detectaron por primera vez ejemplares adultos en los embalses de Santa Ana (Huesca y Lleida) y Alloz (Navarra) y un número elevado de larvas en el embalse de Canelles (Huesca y Lleida).
SUSPENSIÓN DE LA NAVEGACIÓN EN SANTA ANA Y CANELLES
Ante la falta de estaciones de limpieza de embarcaciones en los embalses de Santa Ana y Canelles, la Confederación traslada que ha mantenido contactos con administraciones locales y organismos turísticos para impulsar su instalación durante el verano. Sin embargo, al no haberse habilitado ninguna estación, la navegación quedará suspendida en ambos embalses a partir del 1 de noviembre, conforme a la normativa de navegación de la cuenca del Ebro. La suspensión se mantendrá hasta que se disponga de una infraestructura operativa de desinfección.
Desde la CHE se insiste en la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad y evitar el traslado de embarcaciones o equipos sin limpiar entre masas de agua, una de las principales vías de expansión del mejillón cebra.