El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Zuera, ha detenido a un vecino de la localidad, de 23 años, como presunto autor de seis conatos de incendio registrados a comienzos de octubre en el Parque Fluvial del río Gállego y su entorno urbano-forestal.
Los hechos ocurrieron el 7 de octubre, en un intervalo de apenas quince minutos, cuando se detectaron seis focos de fuego en diferentes puntos del parque. Las llamas, avivadas por la baja humedad y la abundancia de vegetación seca, llegaron a acercarse peligrosamente a varias viviendas e instalaciones deportivas próximas.
Gracias a la rápida actuación de los Bomberos de Zuera y de los retenes de extinción del Gobierno de Aragón, los incendios fueron sofocados antes de que alcanzaran mayores proporciones. Su intervención resultó clave para evitar daños materiales y personales de gravedad.
Durante la investigación, los agentes del SEPRONA y la Policía Local localizaron a un joven que merodeaba por la zona, portando un mechero, con las manos manchadas de hollín y rasguños en las piernas compatibles con una huida a través de la maleza. Los investigadores obtuvieron además indicios que apuntan directamente a su autoría, así como a la secuencia en que fueron provocados los distintos conatos.
El detenido, de nacionalidad española, fue arrestado el 9 de octubre como presunto responsable de un delito continuado de incendio forestal. La Guardia Civil ha recordado que este mismo joven ya fue detenido en junio del año anterior, acusado de provocar ocho incendios entre el 30 de mayo y el 2 de junio de 2024, hechos por los que llegó a ingresar en prisión.
El SEPRONA continúa aplicando su metodología de trabajo en la investigación de este tipo de delitos, reconstruyendo el escenario como si se tratara de una escena del crimen. Los agentes analizan el terreno en busca del punto de origen del fuego, estudian la dirección de las llamas mediante las marcas en los árboles y recogen muestras que se envían a los laboratorios de criminalística para su análisis.
El cuerpo recuerda que la colaboración ciudadana resulta esencial para prevenir este tipo de delitos y para alertar de cualquier comportamiento sospechoso que ponga en riesgo los espacios naturales.