La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes de 20 y 21 años por un delito de estafa, después de que ambos hubieran utilizado una tarjeta de crédito extraviada para realizar compras y extracciones por un importe que se aproxima a los 17.000 euros.
El caso se ha conocido tras la denuncia presentada el 24 de noviembre, cuando el titular comunicó que había perdido la tarjeta y que se habían efectuado diversas compras fraudulentas que superaban los 900 euros, además de extracciones bancarias que alcanzaban casi 16.000 euros.
Según ha explicado la Comisaría Provincial, la investigación ha permitido identificar en apenas un día a los presuntos responsables, que fueron arrestados el 25 de noviembre cuando trataban de justificar el uso de la tarjeta. La rapidez en las gestiones ha permitido frenar nuevas operaciones.
Desde la Policía se ha insistido en que utilizar una tarjeta encontrada o sustraída constituye un delito de estafa, tipificado en el Código Penal, y que su comisión implica responsabilidad penal y la posibilidad inmediata de detención. El cuerpo ha recordado que, ante la pérdida de una tarjeta, es fundamental anularla de forma inmediata para evitar usos fraudulentos.