La Diputación Provincial de Huesca ha terminado en las últimas semanas cinco obras de emergencia fundamentales para garantizar los accesos a poblaciones de la provincia y mejorar así la seguridad tanto para sus vecinos como para los turistas. Se ha actuado en los accesos al casco histórico de Aínsa, templo budista de Panillo, Llert y Eresué, así como en la carretera HU-V-9401 en Villacarli, con un coste global de 977.000 euros.
Además, este miércoles, la DPH ha adjudicado las obras para mejorar el acceso a los núcleos de Sardas e Isún de Basa, en el término municipal de Sabiñánigo. Allí se van a reconstruir los drenajes y el pavimento. Los trabajos se han adjudicado a la empresa Vialex Constructora Aragonesa por un importe de 198.097 euros.
Sobre las cinco actuaciones de emergencia, está previsto que los trabajos en el acceso a Eresué finalicen mañana jueves. Las intensas lluvias acontecidas recientemente han provocado en la carretera SC-22221-03, en el término de Sahún, deslizamientos en la ladera superior que dejaban inutilizada parte de la calzada en un sentido a lo largo de una longitud aproximada de 15 metros. Las actuaciones de reparación han consistido en la retirada del material deslizado y la ejecución de una escollera de contención.
En el acceso al casco histórico de Aínsa, las obras han consistido en la ejecución de un muro de escollera en sustitución del terreno movilizado por las lluvias del 22 de marzo. Para ello ha sido preciso realizar un desvío provisional ampliando la calzada del acceso hacia la margen izquierda. Sobre el muro se ha ejecutado una nueva acera de 1,50 metros y una barandilla de protección. La anchura final de la calzada resultante es de 5,00 metros. La actuación de emergencia se completó a mediados de junio con la ejecución del pavimento. Queda pendiente la restitución parcial de los terrenos ocupados por el desvío provisional, para lo que se va a licitar el correspondiente contrato de obras.
El 14 de abril, víspera de Semana Santa, se produjo un desprendimiento de una roca de grandes dimensiones en el acceso al templo budista de Panillo que impedía la circulación en la carretera, por lo que se cerró la via por peligro de más desprendimientos. Se ha procedido a limpiar la zona con la construcción de una pequeña variante que, de manera segura, permita circular sorteando el desprendimiento.
Las intensas lluvias acontecidas en la pasada primavera provocaron también daños de entidad en dos zonas. La primera fue en el PK 2+500, junto a Villacarli. El 21 de abril se produjo una gran grieta por el deslizamiento del terraplén y la ladera inferior, de tal manera que quedó afectada la calzada en ambos sentidos, debiendo proceder al corte del tramo, desviando el tráfico por la carretera de acceso a Villacarli. La actuación principal para la corrección de deslizamiento ha consistido en la ejecución de un drenaje profundo (de hasta 4 m) que capta las aguas. Este drenaje desagua en el barranco mediante un colector de unos 150 metros de longitud que atraviesa el campo situado bajo la carretera.
El otro punto afectado por las lluvias fue el estribo del puente que salva el río en las proximidades al acceso a Reperós. Las actuaciones en este punto han consistido en la reposición y ampliación del muro de escollera y la adecuación puntual del cauce para que su flujo discurra por el centro del vano del puente sin afectar a los muros de los estribos.
Las luvias de otoño de 2024 produjeron varias crecidas en el Río Rialbo que causaron la socavación del muro situado en el entorno de la Fuente de San Pedro de Llert. Las actuaciones de reparación han consistido en el recalce y reposición de la cimentación del muro con hormigón armado, macizado de los huecos del muro, reconstrucción del tramo derrumbado, restitución del firme, protección de la tubería de abastecimiento a Campo y limpieza del sistema de drenaje.