El Sindicato de Enfermería SATSE ha alertado de la persistencia del acoso sexual y por razón de sexo en los centros sanitarios de Aragón, una realidad que, según afirma, continúa normalizada, silenciada e invisibilizada en la mayoría de los casos. Una encuesta realizada durante los meses de octubre y noviembre a enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas de la Comunidad ha arrojado datos que el sindicato considera “muy preocupantes” y que ha vinculado con una violencia estructural que afecta especialmente a profesiones feminizadas.
Según los resultados, más del 44 por ciento de las personas encuestadas ha sufrido comentarios o chistes sexistas ofensivos, mientras que un 24 por ciento ha padecido invasiones deliberadas de su espacio personal y otro 22,44 por ciento se ha sentido menospreciado o tratado con condescendencia. Además, el 21,46 por ciento afirma haber sufrido contacto físico no solicitado ni deseado, como manos en la cintura, abrazos o tocamientos en zonas sensibles. También se recoge que un 10,24 por ciento ha experimentado intentos no deseados de obtener una cita o proposiciones sexuales, pese a mostrar su rechazo.
La encuesta refleja asimismo comportamientos que el sindicato encuadra en el acoso por razón de sexo: casi un 33 por ciento asegura haber sido tratado de manera diferente por ser mujer, un 27,32 por ciento ha tenido que escuchar historias o bromas sexuales ofensivas y el mismo porcentaje indica haber recibido miradas insinuantes de carácter sexual. Un 21 por ciento señala que han intentado tocarle o rozarle, y casi un 18 por ciento afirma haber sido objeto de llamadas de atención de tono sexual, como silbidos o piropos ofensivos.
SATSE ha incidido en que estas situaciones se repiten de manera continuada. Más del 44 por ciento reconoce haberlas sufrido entre dos y cinco veces, mientras que el 22,66 por ciento asegura haberlas vivido en más de diez ocasiones a lo largo de su trayectoria profesional. Además, más del 54 por ciento afirma haber experimentado alguno de estos episodios en los últimos tres años.
Pese a la gravedad de los hechos, casi el 83 por ciento de las afectadas no lo comunica al centro ni presenta denuncia. El sindicato atribuye este silencio, principalmente, al desconocimiento del procedimiento existente y de los derechos reconocidos, señalado por el 43 por ciento de quienes no denuncian, así como a la falta de confianza en la eficacia de los protocolos, citada por el 29 por ciento. La encuesta también revela que el 65,71 por ciento desconoce si su centro dispone de un protocolo de actuación, y solo el 22,86 por ciento afirma haber recibido formación o información al respecto.
Ante esta situación, SATSE ha reclamado el cumplimiento exigente de los planes y protocolos de igualdad, así como la puesta en marcha de medidas que refuercen la prevención, detección temprana, atención y protección de las víctimas. El sindicato ha pedido también que se extienda una cultura de “tolerancia cero” frente al acoso, con formación obligatoria para todo el personal y campañas de sensibilización permanentes.
Entre sus demandas se encuentra la inclusión del acoso sexual y del acoso por razón de sexo en las evaluaciones de riesgos laborales como riesgo psicosocial, la protección integral para evitar represalias y el acceso a apoyo psicológico y asesoría jurídica para las víctimas. SATSE ha insistido en la necesidad de garantizar que se implementen todas las actuaciones necesarias para restituir la salud física y psicológica de quienes han sufrido este tipo de violencia en el trabajo.