La Escuela de Enfermería de Huesca sigue esperando su integración como un centro universitario

Su gestión depende de la consejería de Sanidad y aguarda desde hace años su traspaso a la de Universidad

06 de Abril de 2023
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La Escuela de Enfermería de Huesca sigue esperando su integración como un centro universitario
La Escuela de Enfermería de Huesca sigue esperando su integración como un centro universitario

La Escuela de Enfermería de Huesca sigue esperando con preocupación por la demora su integración como un centro universitario más dentro del Campus oscense de la Universidad de Zaragoza, cuya gestión económica dependa de la misma consejería que el resto de las titulaciones.

Hace unos días, el Gobierno aragonés daba la buena noticia de que en el curso 2026-2027 se comenzará a impartir en Huesca tercero de Medicina y que progresivamente se irán implementando el resto de los cursos hasta sexto. Es decir, que el Campus oscense contará por fin con el grado completo y el alumnado no tendrá que marcharse a la ciudad del Ebro para completar la carrera.

Se cumplía así con un asunto reivindicado por la ciudad desde hace diez años, pero mientras se avanza en el incremento de la oferta universitaria y se pretende solucionar el “déficit estructural de facultativos”, la Escuela de Enfermería de Huesca recuerda que vive anclada en una situación cuya resolución se espera desde hace más tiempo y es igualmente urgente.

La Escuela de Enfermería de Huesca y la de Teruel son dos centros adscritos a la Universidad de Zaragoza a nivel académico, pero la gestión y la administración le corresponde al Servicio Aragonés de Salud, a través de la Gerencia del Hospital Universitario San Jorge. Esto es, en lugar de depender, como otras titulaciones, de la Consejería de Universidad, a cuyo frente se encuentra de Maru Díaz, en ese aspecto específico ambas se hallan vinculadas al Departamento de Sanidad, cuya responsable es Sira Repollés.

Concha Rubio. Foto Myriam Martínez
Concha Rubio. Foto Myriam Martínez

En la práctica, esto supone que los recursos y los medios de que disponen son escasos, hay menos profesores, incluso, que antes del Plan Bolonia, cuando Enfermería era una Diplomatura de tres años. En 2008, esta formación se transformó en grado, se incrementó el número de cursos a cuatro y paulatinamente se ha experimentado un notable aumento del alumnado.

“Yo entiendo que el Salud necesita sus fondos para dar asistencia sanitaria, no para atender la docencia, pero es necesario también arreglar la situación -considera la directora de la Escuela, Concha Rubio-. Estamos contentos de que se impartan más grados en Huesca, porque es importante para la ciudad, pero no entenderíamos que se hiceran cosas nuevas sin solucionar antes lo que ya existe”.

El citado Plan Bolonia también modificó la manera de formar a la futura plantilla de Enfermería y eso llevaba aparejado un mayor esfuerzo y dedicación del profesorado. “Afortunadamente, la docencia ha evolucionado mucho, pero al mismo tiempo el claustro ha asumido más responsabilidades como tutores y coordinadores, y hay que hacer más ejercicios, evaluaciones continuas, seminarios y actividades formativas, que exigen más dedicación, trabajo y tiempo”, explica.

Concha Rubio detalla que “las enfermeras tienen que realizar muchas prácticas antes de lograr la titulación y esa tutorización que suelen asumir los profesores asociados, la tienen que hacer los profesores titulares y las personas encargadas de la supervisión en los hospitales o centros de salud, que no son profesores”.

“Esta situación no es cómoda para nadie. No nos ocurre sólo a nosotros, pero, por lo general, en España se ha ido corrigiendo esta situación. Supongo que supone un coste añadido, porque ahora se está haciendo el trabajo con mucho esfuerzo pero con menor coste. Pero si se compara el profesorado que va a hacer falta para el Grado de Medicina con los que tenemos en la Escuela de Enfermería, la diferencia es clara y te puedes hacer una idea. No disponemos de los mismos recursos que otros centros universitarios y el profesorado está un poco al límite, porque tiene muchísimo trabajo”.

La Escuela de Enfermería de Huesca cuenta actualmente con 220 alumnos, 8 profesores a tiempo completo, otros tantos que imparten un número reducido de asignaturas y unos pocos más que colaboran en algunas asignaturas puntualmente y en la tutorización de TCG. No dispone de profesorado asociado.

Cuando finalice la implantación completa del grado de Medicina, será necesaria la contratación de 125 profesores, según los cálculos del Gobierno aragonés y de la Universidad de Zaragoza.

LAS INSTALACIONES

Por otro lado, la Escuela de Enfermería cuenta con unas instalaciones muy envejecidas, que, desde que se abrió en 1970 no han sido reformadas y tan sólo se han sometido a labores de mantenimiento. Los planes del Ejecutivo regional, recuerda Concha Rubio, contemplan que la Residencia Provincial de Niños se adapte para que sea imparta en este espacio Medicina y Enfermería, además de otros usos.

Añade que entiende que no se realicen gastos en las actuales instalaciones de la Escuela si los recursos se van a destinar a este proyecto, pero observa que el tiempo sigue corriendo sin que se haga realidad y, mientras, el alumnado tiene que estudiar en unas condiciones que no son las más dignas.

“Médicos hacen falta y enfermeras, también, de hecho, cada año se está incrementando su número. Pero el alumnado de Enfermería tiene los mismos derechos que el de Zaragoza y que el de cualquier otra titulación universitaria de Aragón. Tenemos los mismos derechos, pero los recursos y los medios no son iguales”, concluye la directora.

 

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