Vecinos y agricultores que residen y tienen tierras en el entorno de la Alberca de Cortés denuncian que el camino se encuentra en un "estado lamentable" y, a pesar de los requerimientos al Ayuntamiento y de que se trata de un tramo de la Ruta Jacobea, el estado de abandono se alarga ya durante más de siete años.
"Hace dos años nos prometieron el arreglo de los caminos, pero llevamos desde enero de 2016 sin ninguna reparación ni mantenimiento de este paso, que es competencia del Ayuntamiento por pertenecer al municipio de Huesca", señala Miguel Escartín, uno de los vecinos de la zona.
"La desidia de sus responsables políticos raya en la burla al ciudadano -agrega-. Siempre nos dicen lo mismo, sean de un partido político o de otro: que hay un proyecto, pero las obras de mantenimiento, que deberían hacerse al menos cada año, no llegan".
Hace unos días, Miguel Escartín y otras personas afectadas protestaron ante la casa consistorial para visibilizar esta situación de deterioro y abandono. El camino se encuentra "lleno de agujeros, está impracticable para vehículos y de difícil tránsito para personas".
Escartín ha indicado que, en junio de 2022, mantuvieron una reunión con María Rodrigo, concejala de Urbanismo, que se escuda en que el proyecto existe pero el Ayuntamiento se encuentra a la espera de que llegue el dinero, procedente de Fondos Europeos.
El entorno de la Alberca de Cortes, que se nutre del río Isuela, es una zona con pocos vecinos, motivo por el cual se temen que no hay voluntad política por acelerar los trabajos pero recuerdan, al mismo tiempo, que el lugar es muy transitado por paseantes y peregrinos al coincidir con un trazado del Camino de Santiago.