Nueve militares fueron evacuados en el Pirineo aragonés tras sufrir congelación e hipotermia durante unas maniobras de la 1ª compañía del Batallón Montejurra I/66. La Asociación de Tropa y Marinería (ATME) ha pedido información sobre su estado de salud.
Las mismas fuentes han publicado que las medidas tomadas por los mandos de la compañía, especialmente la intervención del capitán, evitaron una tragedia mayor.
Al parecer, el capitán de la compañía, ante las previsiones meteorológicas adversas, solicitó el cambio de la zona de vivac y la suspensión de la instrucción nocturna, actuando con prontitud para velar por la seguridad e integridad de su personal. Gracias a esta decisión, se evitó que el número de afectados fuera mayor y que sus condiciones fueran más graves.
Fuentes del Gobierno aragonés han comentado a este periódico que los hechos se produjeron el pasado 7 de marzo. Dos militares fueron trasladados al Hospital San Jorge, de la capital oscense, donde quedaron ingresados. Al día siguiente, fueron conducidos al Hospital General de la Defensa de Zaragoza.
Ese mismo día, 8 de marzo, otros cinco militares fueron atendidos en el Hospital San Jorge, pero no precisaron ingreso y fueron dados de alta.
La ATME espera una pronta recuperación de los soldados y está vigilante para garantizar que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro.