Villanúa acoge este fin de semana la tradicional Feria de Arte, Artesanía y Reciclaje, que acoge a cerca de 40 expositores de más de 15 gremios y productores distribuidos en las plazas Mayor y De la Fuente. El Ayuntamiento de Villanúa subraya que es un certamen que destaca por la calidad y autenticidad de sus expositores y la garantía de que no se ofrecen productos de reventa.
La Feria de Arte, Artesanía y Reciclaje, uno de los eventos populares con mayor tradición en la comarca de la Jacetania, se celebra los días 5 y 6 de agosto, el sábado con horario de 12 a 14 horas y de 16 a 21 horas y el domingo durante todo el día.
Cerca de 40 expositores mostrarán productos y creaciones relacionadas con la fotografía, pintura, orfebrería, textiles, madera, jabón natural, juguetes, embutidos, patés, miel, azafrán, mermeladas, quesos, garrapiñados y helados.
Además, participarán, como es habitual, las ONG Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Zaragoza (Asafa), y Estrella de la Mañana, que trabaja en el ámbito de la inclusión social y el desarrollo económico y social con mujeres y personas refugiadas tibetanas, desfavorecidas socialmente en las zonas rurales de India.
“Nos preocupamos todos los años por seleccionar a los expositores que vienen a Villanúa de acuerdo con un criterio de calidad. Nos aseguramos de que no haya artesanía de reventa; es decir, que todos los artesanos vendan sus propios productos, y apostamos por el producto Kilómetro 0, ecológico y medioambientalmente sostenible”, apunta Muskilda Bretos, coordinadora de la Feria.
Este año destaca como novedad la presencia de helados Elarte de Huesca, sidra aragonesa, azafrán o productos de limpieza ecológica a granel.
La feria fue creada por Bretos hace dos décadas con el objetivo cambiar la filosofía y la oferta de los tradicionales mercados de artesanía y medievales, apostando por la calidad del producto, pero también por los objetos de arte y productos de reciclaje. Uno de los propósitos de la feria es la concienciación ambiental, ampliando las nociones de reciclaje y dando a conocer posibles usos de los materiales desechados.
En este sentido Muskilda señala que la feria ha ido evolucionando con los años y se parece poco a la de las primeras ediciones, “que era la época en la que surgieron mercados medievales en muchos sitios”. La coordinadora recuerda que desde entonces se ha ido "ampliando progresivamente el concepto de la feria, ampliándola a la pintura, la fotografía o la escultura, de tal modo que se ha convertido en un evento multidisciplinar que promueve el arte, los artistas, los artesanos, los productos artesanos y el reciclaje. Está abierta a todos, pero siempre bajo un criterio de calidad, y eso cada año lo valora la gente que se acerca a Villanúa”.