La 29 edición de la Feria de Otoño de Biescas mira a sus inicios y homenajea a los ganaderos del Alto Gállego que ya muchos años antes llegaban a la localidad para intercambiar o vender animales que ataban en los porches del Ayuntamiento, donde todavía se conservan las anillas.
Desde entonces la cita ha ido creciendo e innovando y ha incorporado espacios nuevos, entre los que ha tomado un gran auge la zona dedicada al queso y su popular concurso para elegir al mejor de la feria. Multitud de visitantes se unen a los vecinos de Biescas en estos días para participar en esta importante cita, cuyas actividades preliminares se iniciarán este jueves y viernes, para dar paso este sábado y domingo, 22 y 23 de octubre, al desarrollo del certamen.
La alcaldesa de Biescas, Nuria Pargada, que ha presentado este miércoles la feria junto al diputado provincial Roque Vicente y la técnico de Turismo de Biescas, Marta Luis, ha destacado este homenaje a los ganaderos locales, que la feria ya ha iniciado eligiendo como protagonista del cartel que anuncia el certamen una foto de vacuno de Raúl Acín, que proviene de una familia ganadera y ha decidido quedarse en Biescas. “Queríamos darle ese pequeño homenaje y las gracias a que haya gente joven que quiera seguir estos pasos”, ha apuntado Pargada.
La alcaldesa, quien ha expuesto algunos de los problemas que llevan a que cada vez haya menos ganaderos, ha apuntado que también se les quiere valorar a través del tradicional homenaje a los oficios tradicionales, que este año contará con una demostración del trabajo de los guarnicioneros. “Quedan pocos y ha sido difícil encontrar a uno que viniera a hacer un taller y venta”, ha comentado Nuria Pargada.
Las subastas también cobran importancia al recuperarse la de vacuno, que se lleva a cabo de forma tradicional, algo que no es habitual en otras ferias, y que se suma a la de ovino.
Finalmente, Pargada ha querido destacar el homenaje que se hará en la Feria de Otoño a la saga ganadera de la tierra de Biescas, un acto que reunirá a abuelos y nietos en este marco.
Roque Vicente ha puesto el acento en que esta feria refleja “la capacidad que existe desde el medio rural de producir, transformar y comercializar alimentos. Somos capaces, a veces no con las mejores condiciones, de cerrar el círculo y ese valor añadido se queda aquí; es una línea en la que hay que seguir insistiendo”, ha considerado.
ZONA GANADERA Y DE ESTANDS
La feria, como ha relatado la alcaldesa, contará con una zona de venta, en la que se instalarán las carpas y donde se ubica la zona del queso, que este año cuenta con 27 expositores procedentes de la propia localidad, de Navarra, País Vasco y Francia, entre otras.
Este importante polo de atracción de la feria cuenta también con el tradicional Concurso de Quesos de Otoño, que llega a su 17 edición, en el que, como ha explicado Marta Luis, un jurado técnico elegirá los cuatro mejores de entre los que se presenten, y el ganador será el que elija el público. Desde el sábado a las 12 horas hasta el domingo a las 17 horas, se podrán degustar por 1 euros para elegir al vencedor.
Además, en esta zona de venta se instalan 10 expositores de bodegas de vino y cervezas, y 6 de productos derivados del pato. Además, el espacio de alimentación cuenta con 24 expositores y el de artesanía, con 27.
Pargada ha destacado también la exposición de vehículos, “de la familia Lanuza, que llevan muchos años viniendo, y que ha hecho que esta feria se vaya haciendo tan grande”.
La zona de ganadería, “donde hay mucho trabajo por parte de asociaciones y ganaderos” habrá vacuno de las razas Parda de Montaña, Pirenaica y la Fleckvieh; ovino, con la Churra Tensina; caprina, con la Cabra Pirenaica, y equino, con el Hispano Bretón, además de mastines del pirineo.
Pargada ha querido agradecer el trabajo de todas las asociaciones ganaderas que colaboran con la feria, como Araparda, Atura, Aracrapi, Oviaragón, Angra, Upra-Grupo Pastores, Oviserrablo Ovitena, Arahisbre y la asociación de Mastines del Pirineo. También ha valorado la labor del Comité Organizador y del personal del Ayuntamiento.
Entre las actividades de ocio, Marta Luis ha destacado el homenaje a los juegos tradicionales altoaragoneses que acoge la feria este sábado; la novedad de una exhibición del trabajo de perros de pastoreo ese mismo día, a cargo de los sobrabenses Ricard Torres y Jorge Ezquerra; y las tradicionales degustaciones de setas con Catering y Eventos del Pirineo, que ofrecen tres tapas -dos saladas y una dulce- por un euro.
También es tradicional la actuación en la feria de Los Titiriteros de Binéfar, el domingo por la mañana, y ya por la tarde se contará con Miércoles de Cecina, grupo integrado por músicos de la zona.
La feria terminará el domingo a las 20 horas con la degustación de ternera asada al espedo de raza Parda de Montaña.
ACTOS PRELIMINARES
Una de las novedades de la feria es que en esta edición se inicia un día antes, este jueves, con las Jornadas Ganaderas de Araparda, que se celebran a las 10:45 horas con el tema “Ganadería extensiva, razas autóctonas y la PAC 2023”.
Por la tarde, se celebrarán las Jornadas Técnicas de Oviaragón tituladas “Gestión técnico-económica y mejoras en la alimentación relacionada con la fertilidad en las explotaciones de vacuno de carne”, por veterinarias especialistas en alimentación y vacuno de carne.
La Asociación de Agricultura Regenerativa de Aragón ha programado otra charla, a las 18 horas, que, como ha apuntado la alcaldesa, ha creado gran expectación, con el título “Las vacas pueden salvar el planeta”.
La jornada se cerrará a las 19:30 horas, con una charla sobre la Escuela de Pastores de San Juan de Plan, a cargo de su director, Zacarías Fievet, que también participa en la feria con la exposición fotográfica “Tras los ojos del pastor”.
Este viernes, por segundo año consecutivo, alumnos del Servicio Clínico de Rumiantes del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza mostrarán los casos clínicos más interesantes de ovino y caprino recibidos el pasado curso.
Esta jornada previa se cerrará con la presentación del libro de Xabier Gutiérrez Márquez, que es cocinero además de escritor, y que desarrolla la trama de su obra, “El refugio de las mariposas”, en el Balneario de Panticosa y el valle de Tena, y recrea la comida tradicional de esta zona. La venta de este libro se inicia este viernes en Biescas y Gutiérrez firmará libros durante todo el fin de semana.