La Feria de la Trufa y el Mercado de la Trufa que acoge Graus el 3 de diciembre abre la campaña en la Ribagorza, que se presenta con menos producción debido a la sequía, pero de excelente calidad. La feria llega a su tercera edición con novedades en la programación y mostrando la importancia de este cultivo en el territorio; y el mercado continúa una tradición de 15 años y es el único abierto semanalmente en toda España durante la temporada trufera.
Ambas citas están organizadas por el Ayuntamiento de Graus, la Asociación de Empresarios de la Ribagorza, la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca, cuyos representantes, en la presentación de los actos este martes en Huesca, han puesto en valor la trufa como producto que fija población en el territorio y que ayuda a impulsar otros sectores. Actualmente, están en cultivo más de 2.000 hectáreas y unos 200 truticultores forman parte de la asociación.
La plaza Mayor de Graus acogerá la Feria de la Trufa con más de veinte expositores, desde las 10 a las 16 horas. El acto de inauguración será a las 13.30 horas y a las 11 horas, en la plaza de San Miguel, se realizará una demostración de búsqueda de trufa con perros. A las 12 horas, se celebrará el concurso “El peso justo de la trufa”, que será para quien lo acierte. La degustación de tapas elaboradas con trufa comenzará a las 13 horas en la plaza Mayor.
La Casa de la Cultura acogerá por la tarde, a partir de las 16.30, una charla sobre la historia de la trufa negra en la provincia, el acto de nombramiento de los socios de honor y una mesa redonda con el título “A la caza de la trufa, la época de los pioneros”.
Respecto al mercado, se inaugurará a las 19 horas en el local de la truficultura de Graus. Hasta las 22 horas, además de la venta de trufa habrá tapas elaboradas con este producto.
La alcaldesa de Graus, Gemma Betorz, ha agradecido a la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa y a la de empresarios el “empuje y empeño por organizar todos estos actos con un producto tan emblemático” en este territorio. También ha recordado el apoyo de la DPH en todas las iniciativas vinculadas a la trufa, “un proyecto global que impulsó desde el inicio de la producción” y que ahora se centra en la promoción y divulgación, porque “a pesar de ser tan emblemático, hay también mucho desconocimiento”.
El presidente de la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa, David Royo, ha destacado la importancia de esta feria monográfica en una provincia de tradición trufera como es Huesca, que marca el inicio de la temporada, durante la que se celebrará el “característico mercado, único de trufa abierto semanalmente en España”, y que se mantendrá hasta el 11 de marzo, aunque no abrirá durante la Navidad.
“Vemos que año a año atrae más turismo; antes era anecdótico, pero ahora el público viene ex profeso al mercado y luego visita la zona. Cada vez está más consolidado”, ha valorado Royo.
Para el presidente de la asociación, la truficultura “asienta población”. Ha dicho que esta feria une pasado y presente, porque ya que hace 70 años en la zona de Sobrarbe y Ribagorza la trufa se recogía por el monte y era una fuente de ingresos en muchos pueblos del Pirineo e hizo menor el fenómeno de la despoblación. Desde los orígenes la trufa ha sido un motor económico y por eso estamos apostando por ella. Apoyar la truficultura es fundamental para luchar contra la despoblación”, ha enfatizado.
Respecto a la campaña, Royo ha indicado que se estima un descenso del 50 por ciento de la producción debido a la sequía que ha afectado a plantaciones de secano o la trufa de monte -cada vez más testimonial- y por el calor continuado de este verano. “La trufa nace entre mayo y junio y es muy sensible al exceso de calor. Por eso ahora no se encuentra la cantidad esperada, y mucha está deteriorada por ese exceso de calor -ha explicado-. Tenemos que mejorar las técnicas de poda para aumentar la sombra para estos años de temperaturas más altas, que parece que va a ser la tónica general”, ha apuntado.
En contraste, la calidad es “muy buena, con un aroma espectacular, que conforme avance la campaña se incrementará considerablemente”. En enero es cuando la trufa alcanza su pico de madurez.
Así, el precio, aunque Royo prefiere hablar de euros por gramo, se prevé que se situará unos 200 euros el kilo por encima de la pasada campaña, con un coste por unidades de un pico de 1.000 euros”.
Por la Asociación de Empresarios de la Ribagorza, su presidente, César Sistac, ha valorado el trabajo de la entidad de recolectores y cultivadores para “poner en primera línea la trufa negra de Graus, un producto de gran calidad que genera un desarrollo importante en muchos pueblos pequeños del Pirineo, manteniéndolos vivos, y fijando población”. Ha añadido que impulsa el empleo y apoya al turismo y los servicios. También ha valorado el apoyo de las distintas administraciones “para llevar a buen puerto estas iniciativas para poner en valor la trufa negra de Graus”.
El diputado provincial de Desarrollo, Roque Vicente, ha destacado que estas acciones “encajan con la filosofía de la DPH, porque estamos hablando de desarrollo territorial, de productos locales y de personas implicadas en las actividades”. “Promociona un producto de nuestra tierra que nos permite crecer -ha continuado- y que genera una identidad que nos diferencia; y crea una actividad, que ha pasado de ser complementaria a la actividad principal de muchas economías familiares”.
Ha agregado que es un sector que tiene “variantes importantes en otros, porque utilizamos estas actividades también en nuestra promoción turística, por lo tanto genera economía y empleo, y posibilidades de desarrollo”.