Fuertes rachas de viento han sorprendido a la ciudad de Huesca a últimas horas de la jornada de este martes, cuando la temperatura apretaba todavía de lo lindo y no se apreciaba que la situación fuera a variar en ningún momento.
Es cierto que la Aemet había dado riesgo de lluvia, pero los 27 grados que se registraban en torno a las 23:00 no daban la sensación de que la "calma chicha" que había imperado durante todo el día pudiera romper su monotonía.
Pero la Aemet ha acertado y la lluvia ha hecho acto de presencia en los últimos compases del día, no con demasiada fuerza, pero sí con intensas rachas de viento, por momentos, que han derribado sombrillas instaladas en varias terrazas hosteleras de centro de la ciudad y también arbolado y ramas de algunos espacios, como por ejemplo el Pasaje Almériz. Habrá que ver cómo evoluciona la situación.