Cochinchina, México, República Dominicana... El general Luis Alejandre Sintes, que fuera jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, ha explicado este martes en el Ciclo de Conferencias de la Subdelegación de Defensa y la Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil las circunstancias que rodearon tres de las expediciones militares más emblemáticas de nuestro país que alojan sus raíces en la convulsa España isabelina. Ha sido presentado por el coronel presidente de la Hermandad, Jaime Marqueta, en el Centro Cultural Ibercaja Palacio de Villahermosa.
El militar, que ha suscrito sendos libros sobre las tres misiones, ha desvelado una metodología en la que ha incorporado con nombres y apellidos los contingentes que combatieron en el exterior y "sufrieron la política interior", e incluso le hubiera gustado haber incluido a los tagalos a los que los filipinos defienden como los héroes nacionales que en 1863 luchaban por la independencia.
Ha contextualizado la situación de España desde la muerte de Fernando VII, con dos regencias y la Guerra de los Siete Años, desempeños militares que obligaron a Mendizában a la desamortización para intentar pagar los gastos militares, muy cuantiosos.
El reflujo de la exitosa Guerra de Marruecos, por la que la población española vibró, incitó a los deseos expansionistas, aunque la de Cochinchina "fue una embarcada de Napoleón III", la de México posterior del general y político Juan Prim que enntendió que tenía que rescatar la deuda de México, y en el caso de la República Dominicana "fue un espejismo" que concluyó en fracaso.
Apelando al historiador Raymond Carr, a O'Donnell y a Benito Pérez Galdós, el general Alejandre Sintes ha aludido al fallido intento de una intervención de la Unión Liberal con la intención de evitar la extensión de los extremos en España y a la búsqueda de la gloria militar como solución de la coyuntura interna de España.
De aquella expedición que el general ha recogido en La guerra de la Cochinchina, Cuando los españoles conquistaron Vietnam, ha aludido a una partida compleja, condicionada por la Francia que no disponía de puerto para provisiones o para atender cualquier contingencia en el Sudeste Asiático. Francia "quiere tener si Hong Kong". Hacia allá partieron, en un clima de adversidad extrema, "para no volver".
También ha expuesto las "luces y las sombras" de las peripecias en México tras los roces entre Serrano y Prim, ante las que el segundo toma el mando. Allí, Francia entroniza al emperador Maximiliano y la pretendida recuperación de la deuda no se materializa.
La de República Dominicana es "arrastrada, sobrevenida". El modelo español aportaba cierto orden, pero no era lo que pretendían los nativos.
Las guerras de guerrillas desgastan y desangran a España. El propio Franco, cuando Estados Unidos invade Vietnam, le recuerda al presidente norteamericano que ningún país extranjero ha salido con bien de sus vicisitudes bélicas en aquel país. Como dice el autor Gironella, "en Asia se muere bajo las estrellas".
Misiones imposibles con consecuencias negativas para nuestro país. Un aprendizaje para la historia.