El Gobierno de Aragón ha descubierto a través del trabajo de sus técnicos en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) que existen humedades en las pinturas de Sijena. “Es un elemento de preocupación que tenemos respecto a los trabajos de conservación y mantenimiento de las propias pinturas que se realizan por parte del MNAC”, ha afirmado el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui. Una “desatención” de las pinturas que lleva al Gobierno de Aragón a “aumentar la urgencia del traslado” al Monasterio de Sijena. Por su parte, el Museo ha asegurado que no existen humedades en la sala 16, que alberga las pinturas, y que son “manchas antiguas, documentadas y conocidas”.
Olloqui ha detallado que el hallazgo se produjo durante los trabajos técnicos realizados el pasado mes de julio, que incluyeron un exhaustivo levantamiento fotográfico, imágenes en 3D y estudios químicos y físicos de las piezas. “En las imágenes de alta resolución, muy precisas, se ha descubierto la existencia de las humedades. Por tanto, es un elemento de preocupación respecto a los trabajos de conservación y mantenimiento de las propias pinturas que se realizan por parte del MNAC. Una cuestión son las declaraciones que se hacen y otra cosa son los trabajos que se realizan”, ha señalado.
Olloqui también se ha referido a que desde un primer momento ha habido por parte del MNAC “una voluntad de desprestigio del equipo técnico enviado por Aragón”, y ha señalado que el trabajo del grupo liderado por Natalia Martínez de Pisón "ha aportado información que no se tenía”.
El director general de Cultura se ha referido a la “voluntad de entorpecimiento del ejercicio de los derechos culturales aragoneses” con las estrategias dilatorias por parte del MNAC. “Hay una afección física sobre la trasera de los lienzos, con esas humedades. Y eso que obviamente es más grave no se tiene en cuenta, pero sí se dice que no es posible trasladar unos cientos de kilómetros esas pinturas. El argumento esgrimido por el Museo Nacional de Arte de Cataluña se desmonta”, ha señalado. “Si las pinturas soportan esas humedades, ¿cómo es posible que se cuestione que no pueden soportar un traslado de unos cientos de kilómetros?”, ha preguntado.
Ha añadido Olloqui que “la desatención de esas pinturas nos lleva a aumentar la urgencia del traslado. Si el Museo Nacional de Arte de Cataluña estuviera tan pendiente, como dice, de la conservación de ese conjunto mural, no se hubieran producido esas humedades. Hay una desatención evidente que debe de ser corregida”. Como ha señalado, “una vez que estén en Aragón, tendrán la dedicación necesaria y suficiente. Y además, como ya he dicho en multitud de ocasiones, no es posible comprender ese conjunto mural fuera del sitio para el que fue creado, que es el monasterio de Sijena. Es donde alcanzará la comprensión global, la relación del conjunto monasterial con sus pinturas. Y ahí sí se puede entender como la Capilla Sixtina del Románico”.
El director general de Cultura ha concluido que las instituciones catalanas “deben abandonar la etapa de duelo, de rencor y de confrontación. Es necesario reconocer los derechos culturales de los aragoneses y que la vuelta de las pinturas murales se produzca ya. Ahora más que nunca, hay que ratificar el cronograma que en julio presentó el Gobierno de Aragón”.