La Asociación de Artritis Oscense: (ARO) se muestra muy preocupada porque, en "cuatro días", los hospitales de Huesca y Barbastro, y por lo tanto toda la provincia de Huesca, se van a quedar sin especialistas en reumatología.
Virtudes Pelegrina y Emeterio Giménez, miembros de este colectivo, explican que son numerosas las cartas que han enviado y las reuniones que han mantenido con responsables del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón y del Hospital Universitario San Jorge, en la pasada legislatura y en ésta, para exponerles las deficiencias en cuanto al número de personal de este servicio y cómo están afectando a los pacientes que sufren las patologías que se atienden en él.
En ambos centros hospitalarios, recalcan, sólo hay cubierta una de las dos plazas de reumatólogos creadas y, además, en el caso del Hospital San Jorge, el profesional ha solicitado su traslado a Zaragoza, que se materializará en mayo, y en Barbastro, la especialista se jubilará en el mes de octubre.
Las listas de espera para una primera visita y para las revisiones, según aseguran, superan el año. "Los tratamientos biológicos que nos ponen son fuertes y necesarios. A mí me lo ponían antes cada seis semanas y ahora es cada diez, por la falta de médicos", comenta Emeterio Giménez.
"Son tratamientos que hay que vigilar muy de cerca porque no afectan sólo a las articulaciones, sino también a todo el árbol circulatorio -agrega Pelegrina-. Son buenos medicamentos, pero bajan mucho las defensas, con lo cual tú puedes tener complicaciones, desde una neumonía, infecciones urinarias hasta incluso el comienzo de un cáncer".
NO SE VISLUMBRA UNA PRONTA SOLUCIÓN
Virtudes Pelegrina y Emeterio, hasta el momento no vislumbran una pronta solución y subrayan que no sería la primera vez que el Hospital de Huesca se queda sin reumatólogos. La jubilación de una especialista y el traslado de otra hizo que el servicio fuera atendido, durante un tiempo, por un médico internista y que los reumatólogos de la capital somontanesa tuvieran que desplazarse algunos días a la capital altoaragonesa.
"El internista nos visitaba y si llevabas un tratamiento seguía la línea, pero no te podía poner los tratamientos biológicos. Para eso, tenían que venir los reumatólogos de Barbastro dos veces a la semana, pero mientras venían aquí dejaban descalzo a Barbastro", denuncian.
Los Servicios de Reumatología de los Sectores Sanitarios de Huesca y Barbastro atienden casos, sobre todo, de Artritis Reumatoide, Artritis Psoriásica, Espondiloartritis y Osteoporosis graves, que afectan a una población de 18.000 pacientes cada uno, por lo que la "sobrecarga de trabajo" para los facultativos "es evidente".
"Dicen que no hay médicos de esta especialidad, pero el que venga se va a quemar porque va a hacer el trabajo de dos. La realidad es que no se preocupan de buscar, que miren también fuera de Aragón. Aquí estuvo una reumatóloga interina que era un encanto, pero era de Madrid y allí le ofrecieron otra interinidad con el mismo sueldo, pero en su casa y dejándole cuatro días de asistencia y el quinto para investigación. Aquí no se ofrecen esos incentivos", observa Pelegrina.
La reunión con el gerente del Sector Sanitario de Huesca y Barbastro, vuelven a repetir, les ha dejado muy descontentos. "Como dice la Junta de ARO, cuando hay muchos recursos cualquiera puede gestionar; la habilidad está en gestionar cuando los recursos son escasos", añade.