Grañén volverá a convertirse en referente nacional en entomología sanitaria del 14 al 18 de julio con la celebración del XXII Curso de Entomología Sanitaria y Control de Vectores de la Universidad de Zaragoza. Este curso extraordinario de verano, especializado en insectos vectores de enfermedades, abordará temas de máxima actualidad como la enfermedad del Nilo Occidental, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, las garrapatas y la mosca negra, con el objetivo dar una respuesta a las necesidades y demandas que la sociedad se plantea en la lucha frente a enfermedades y en mejorar la calidad de vida y ambiental en zonas de desarrollo tanto turístico como agrícola.
El curso agotó sus 20 plazas en tres minutos y cuenta con 27 personas en lista de espera. La actividad ha sido presentado este jueves en rueda de prensa por el presidente de la Comarca de Los Monegros, Pedro Loscertales, el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, y el equipo docente encabezado por el catedrático Javier Lucientes y la bióloga Sarah Delacour, codirectora del curso.
“El interés que despierta cada año este curso demuestra su consolidación como referente en una disciplina clave para la salud pública”, ha señalado Lucientes, quien ha destacado que, además de los contenidos teóricos, una de las claves del éxito es la realización de prácticas de campo junto a profesionales de la empresa pública comarcal Monegros Servicios Medioambientales.
Este año, el alumnado procede de trece provincias españolas y presenta perfiles altamente cualificados: doctorandos, biólogos, veterinarios, médicos, expertos en salud pública y técnicos en control de plagas. En total, más de 15 expertos nacionales e internacionales forman parte del profesorado, la mitad de los cuales fueron en su día alumnos del propio curso.
Loscertales ha subrayado el papel crucial de Lucientes, “el alma de esta iniciativa”, así como la implicación del Ayuntamiento de Grañén y del equipo técnico comarcal, en particular del informático Raúl Rivarés y Ángela Martínez, de Monegros Servicios Medioambientales. “Ambos son piezas fundamentales antes, durante y después del curso, garantizando su desarrollo y aportando, además, en el caso de Ángela, su conocimiento técnico como parte del equipo docente”.

Precisamente, como ha destacado Javier Lucientes, “el hecho de realizar prácticas de campo, de la mano de la empresa pública comarcal Monegros Servicios Medioambientales, es elemento diferenciador y una de las claves principales del éxito”.
Para el alcalde de Grañén “este curso tiene algo más y el elemento diferencial son las personas implicadas, fundamentalmente Javier Lucientes y la vinculación con Raúl y Ángela que resumen muy bien el espíritu comarcal”. Además de agradecer la labor de Lucientes, Carlos Sampériz ha destacado asimismo el trabajo de la bióloga Sarah Delacour.
Lucientes ha señalado que se está trabajando en poder ampliar las plazas de cara a futuras ediciones, ya que la temática cobra cada año mayor actualidad. Según ha explicado, en esta edición “estamos consolidando temas de actualidad relacionados con los vectores importados, cada vez de más interés por la capacidad de transmitir enfermedades; estamos ampliando conocimientos de algunos vectores como la enfermedad del Oeste del Nilo o de Crimea-Congo y estamos ampliando y mejorando las clases relacionadas con el conocimiento y el control de las garrapatas que estos años, debido al cambio climático, tienen un impacto creciente. Además, seguimos con la mosca negra y, en definitiva, estamos mejorando todo lo que podemos los conocimientos sobre todas estas especies que cada día están más de actualidad”.
En este sentido, como ha comentado Sarah Delacour, en cada edición se hace hincapié en nuevas problemáticas, patógenos y en nuevas metodologías de muestreo y de control. La globalización y el cambio climático hacen que “las enfermedades que se consideraban tropicales ya no están alejadas y hay que estar alerta sin alarmar”.
Organizado por la Universidad de Zaragoza, el curso cuenta con la colaboración de la Comarca de Los Monegros y el Ayuntamiento de Grañén, y fue el primer curso extraordinario de verano de la UZ que se celebró fuera de Jaca. Más de dos décadas después, sigue siendo un referente académico y científico de primer nivel.