La Caravana Abriendo Fronteras, en su novena edición, vuelve a recorrer Europa para denunciar las políticas migratorias que vulneran los derechos humanos y movilizar la solidaridad ciudadana. En esta edición, participa una destacada representación aragonesa, incluidos varios oscenses, que se unen al llamamiento internacional por la dignidad y los derechos de las personas migrantes.
Del 11 al 20 de julio, la Caravana visitará lugares clave en la geografía de las fronteras europeas como Irún, Portbou, Calais, Dunkerque, Toulouse y París, haciendo visible la realidad de miles de personas que se ven obligadas a migrar y sufren las consecuencias de unas políticas cada vez más represivas y deshumanizadoras.
Desde Baiona y Girona, la Caravana parte con un mensaje claro: las vulneraciones de derechos no son lejanas ni ajenas, también ocurren en nuestras fronteras internas. En esta etapa inicial, en Girona, se contará con el apoyo de la Coordinadora Obrim Fronteres y colectivos locales antirracistas. En Ustaritz, se debatirá en una mesa redonda sobre la represión de la solidaridad y el racismo institucional, en el marco de la campaña J’accuse.
El recorrido incluye una parada clave en París, para denunciar la derechización del gobierno francés y su complicidad con el Estado de Israel y otros regímenes que ejercen violencia a través del extractivismo neocolonial.
Uno de los focos centrales de esta edición es la situación en Calais y Dunkerque, donde más de 1.800 personas migrantes sobreviven en condiciones extremas: sin agua potable, sin atención sanitaria ni refugio digno, y enfrentando constantes desalojos violentos por parte de la policía. La frontera del Canal de la Mancha se ha convertido en un símbolo de las políticas migratorias letales impuestas por Francia y el Reino Unido, donde más de 400 personas han muerto desde el año 2000 intentando cruzar.
La Caravana también denuncia la falta de vías legales y seguras para migrar, así como el perverso sistema de asilo europeo, que impide solicitar protección real. La realidad en esta zona es de inhumanidad y represión, agravada por un turismo indiferente que convive con alambradas, controles y vigilancia constante.
La etapa final en Toulouse permitirá conocer proyectos solidarios locales, y conectar con la memoria del exilio republicano español, mostrando la continuidad histórica de la migración forzada.
En un contexto de auge de la extrema derecha y discursos de odio, la Caravana Abriendo Fronteras lanza un mensaje de urgencia y dignidad: es tiempo de confrontar la narrativa xenófoba y exigir el respeto a los derechos humanos en las políticas migratorias.
La representación aragonesa y oscense que participa en esta edición reafirma el compromiso colectivo desde los territorios del interior con una Europa más justa, solidaria y abierta.
Desde la Caravana, se hace un llamamiento a toda la ciudadanía, medios y movimientos sociales a unirse en la lucha contra el racismo institucional y a favor de una sociedad donde la solidaridad no sea un delito.