Un ciclista de montaña resultó herido grave el pasado viernes al caer por un barranco cuando realizaba una ruta en el collado de Ceresa-Oncins en El Pueyo de Araguás. Se trata de un vecino de Burgos de 44 años que fue rescatado por los grupos de montaña, que el sábado tuvieron una intensa actividad con nueve personas auxiliadas, dos de ellas francesas de 74 y 75 años que se vieron sorprendidos por una fuerte tormenta tras más de dos horas intentando encontrar la senda en la zona alta del barranco de Gabietos, a unos 1900 metros, y que fueron hallados de madrugada, exhaustos y con principio de hipotermia.
El primer rescate se produjo sobre las 13 horas, cuando una llamada alertó de la caída de un ciclista de montaña, que se había despeñado por un barranco, en un lugar denominado zona cero, en el collado de Ceresa-Oncins, en el término de El Pueyo de Araguas. El accidentado tenía lesiones graves en cabeza y en la espalda.
La Unidad Aérea de Huesca, agentes del Greim de Boltaña y un sanitario del 061 acudieron a la zona y, tras descender del helicóptero junto al herido, el médico realizó una valoración de las lesiones que presentaba, una lesión cervical y un fuerte traumatismo en la cabeza. El herido, un vecino de Burgos de 44 años, fue inmovilizado y evacuado en el helicóptero al Hospital San Jorge de Huesca.
La jornada del pasado sábado fue intensa en auxilios por parte de especialistas en montaña de la Guardia Civil. El último culminó este domingo de madrugada, con el rescate de dos montañeros franceses de 74 y 75 años extraviados. Habían avisado a las 23 horas al Refugio de Bujaruelo, donde se iban a alojar, explicando que se encontraban perdidos y bajo una fuerte tormenta que les impedía continuar la marcha. Informaron de que llevaban más de dos horas intentando localizar sin éxito la senda de descenso y que se encontraban en la zona alta del barranco de Gabietos, a unos 1900 metros de altitud, aunque no eran capaces de compartir su ubicación.
Acudieron al lugar en el vehículo oficial personal de Greim de Boltaña, que iniciaron desde el refugio el ascenso de la senda hacía la cabecera del barranco de Gabietos. Cuando llegaron a la cota 1900 y debido a la oscuridad de la noche tuvieron que realizar llamadas para ubicar a los extraviados. Finalmente escucharon unos gritos de contestación y hallaron a los extraviados exhaustos y con principio de hipotermia a unos 100 metros de la senda, en un lugar donde se habían cobijado como habían podido.
Los montañeros relatan a los agentes que habían salido del refugio de Serradets, en Francia, y se habían extraviado de la senda al entrar al bosque, además de que había comenzado una fuerte que lluvia que les hacía imposible continuar la marcha. Los especialistas les facilitaron agua, algo de comida, ropa seca de sus propios uniformes e iluminación, antes de iniciar el descenso, en el que tuvieron que portear a la espalda a uno de los rescatados en algunos tramos.
Tras unas tres horas y media, consiguieron llegar al refugio de Bujaruelo en torno a las 5 de la madrugada, donde los auxiliados indicaron que no necesitaban asistencia médica.
La jornada del sábado incluyó dos recates en barrancos, el primero en el de Oscuros del Balced, en Adahuesca, donde un vecino de Pamplona, de 34 años, se había lesionado un tobillo tras realizar un salto. Acudieron a la zona personal del Greim de Huesca, un sanitario del 061 y el helicóptero de la Unidad Aérea, que tras inmovilizar la zona afectada trasladaron al accidentado al Hospital San Jorge de Huesca.
Una vecina de Huesca de 50 años fue rescatada en el barranco Hospital, en Siresa, por una lesión en una pierna que se había producido al saltar en una poza y golpearse contra una piedra. El Greim de Jaca, el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca y médico del 061, extrajeron a la herida de la zona y la trasladaron al Hospital de Jaca.
En otro rescate, el Greim de Jaca con la Unidad Aérea y un médico del 061 evacuaron ileso a un vecino de Zaragoza, de 56 años, que había quedado enriscado en las inmediaciones de la gruta helada de Lecherines, en Canfranc.
Otro suceso se produjo por una caída de piedras en el pico Cerler en Benasque, que causó lesiones a dos corredores de montaña, vecinos de Rubí (Barcelona) de 52 y 58 años. Acudieron al lugar miembros del Greim de Boltaña y el helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque, junto con un sanitario del 061, que evacuaron a los heridos a la helisuperficie de Benasque para ser valorados adecuadamente por el médico del 061. Uno de los lesionados tiene que ser trasladado al Hospital de Barbastro con posible fractura de costillas y el otro se desplazó por sus medios a su alojamiento, dado que sus lesiones no revestían mayor gravedad.
También en el pico Cerler, otros dos vecinos de Rubí, de 48 y 51 años, fueron rescatados ilesos a dos montañeros que se habían quedado enriscados en el descenso, dado que se habían distanciado de la senda y no sabían regresar. Fueron auxiliados por miembros del Greim de Benasque, con el helicóptero de la Unidad Aérea con base en Benasque, además de una patrulla del puesto de la Guardia Civil de esta localidad que acudieron a la zona por una pista forestal. Finalmente fueron localizados y evacuados en el helicóptero.